043| El regalo

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Maratón 1/3

Olivia

-¿Necesitas algo más?- preguntó Olivia por tercera vez ese día.

Olivia llevaba un poco más de dos semanas viviendo con Daisy en el pueblo, ambas tenían una rutina establecida y todo iba bien... tan bien como se podía teniendo en cuenta las circunstancias. Olivia se había dedicado a limpiar, cocinar y cuidar a Daisy Murphy, pues su abuela estaba cada vez más debil y acabada, Olivia podía notar que su pequeña y nueva rutina no duraría mucho tiempo más.

-No, mi Rosie- dijo Daisy Murphy mientras sostenía la mano de Olivia- Es tu cumpleaños, sal y diviertete.

Era el cumpleaños de Olivia y aún así no creía tener ninguna razón para celebrar. El universo le daba un año más de vida mientras le quitaba vida a la persona que tenía enfrente, no quería celebrar su cumpleaños.

-Todo lo que quiero de cumpleaños está aquí.

-¿Polvo, desorden y una mujer muriendo?- dijo Daisy, una de sus tipicas bromas que parecía que solo a ella le hacían gracia.

Olivia tragó con fuerza y desvió la mirada, no quería llorar por quinta vez en el día.

-No, la mujer que más adoro y la casa de mi infancia, que por cierto ya organicé y limpié, así que ni desorden ni polvo hay.

-Gracias por eso, cariño- dijo Daisy con una sonrisa- Pero deberías salir y...

-No voy a salir a pasar el tiempo sola en el pueblo, ya no tengo amigos aquí- le recordó Olivia. Todos sus amigos estaban en Nueva York, a muchos kilómetros de allí y con sus vidas siguiendo el rumbo que debían.

-No dejaste que ninguno viniera contigo.

-Eso no es cierto. Colette tenía clases, Lauren aún no está lista para ver a sus padres y Thomas está muy ocupado...

-¿Qué hay de Noah?- preguntó Daisy.

Olivia no había dejado que nadie la acompañara al pueblo, mucho menos Noah. Aún no decidía cómo se sentía al respecto, mayormente se sentía traicionada por haberle ocultado la verdadera razón por la que ella estaba en Nueva York por tanto tiempo, pero por otro lado se sentía agradecida con Noah por todo lo que él había sacrificado por ella. Lo que sí sabía era que aún no estaba lista para volver a hablar con el chico, ya que por ahora Noah no era una prioridad, Daisy lo era.

-No estoy lista para hablar con él.

-¿Por qué no?

-¿Por qué no me lo contaste antes?- Olivia le devolvió la pregunta.

-¿Crees que el resultado hubiera sido diferente?- preguntó la mujer con voz suave y rasposa- Si desde el primer momento te presentaba a Noah y te contaba lo que él quería hacer por ti ¿No crees que todo hubiera sido completamente diferente?

-Si, todo sería diferente- admitió Olivia con pesar.

-¿Habrías aceptado ese dinero?

Olivia simplemente se limitó a negar con la cabeza. Si no era capaz de aceptar el dinero de una persona que la amaba no quería ni imaginarse un universo en el que se lo aceptaría a un completo desconocido.

-Cuando conocí a Noah no vi a su madre en él. No, ni una sola parte de Nova, tal vez sus ojos claros o la forma en la que se ríe, pero esas son cosas meramente fisicas. Cuando vi a Noah, cuando me tomé el tiempo de conocerlo... vi a mi propia hija, vi a Lily Murphy retratada en ese chico- por primera vez desde que la verdad había sido revelada para Olivia, Daisy Murphy soltó un par de lágrimas que resbalaron con lentitud por su rostro pálido- Lo vi tan decidido, tan capaz... no parecía un chico de 17 años queriendo ayudar a una chica que no conocía de nada. Era un chico dispuesto a ayudar a buenas personas. Así era tu mamá, siempre hacía lo que creía correcto y luchaba contra las injusticias.

Té para tres 2: Té sin azúcarWhere stories live. Discover now