Capítulo 15: Anhelando un presente

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Yoongi dejó a un lado la carpeta que estaba revisando al verse perdido en sus pensamientos de nuevo. Leía, leía y leía pero solo podía observar letras bailando sin formar una sola palabra coherente.

Estaba exhausto.

Ese día en particular estaba sintiendo lo que no quería volver a sentir, una presión confusa golpeando su pecho y las ganas de correr lejos de sí mismo. No sabe exactamente por qué pasa eso o cómo calmar esa aparente ansiedad que juega con él, en su lugar se ha sentado y esperado que se aleje por cuenta propia porque en sus manos no existe herramienta o arma para terminarlo.

Su mente tampoco es lo suficientemente fuerte.

La pantalla que estaba frente a él mostraba algunas páginas abiertas, algunas de origen desconocido con teorías y otras con fotografías que habían llegado a él.

—¿Realmente era asfixiante? —suelta al aire la pregunta antes de exhalar sonoramente.

Poniéndose de pie se dirigió hacia la enorme vista que su oficina le entregaba.

Los toques en su puerta le hicieron voltear hacia ella, permitiéndole el paso a Jungkook que entraba con una pequeña sonrisa en sus labios y sus cosas en un bolso color negro.

—¿Cenaste ya?

Yoongi negó con la cabeza y miró la hora. —Cenaré en casa con Jimin, así que tal vez me esté esperando.

Jungkook apretó los labios y agitó su celular. —Jimin aún no llega a casa porque está en un restaurante.

—¿Cómo sabes eso? Se supone que está con Taehyung.

—Él me lo dijo —jugando con la correa de su bolso Jungkook continuó hablando—. Y tal vez comenté que seguías en la empresa y le pareció una excelente idea que fuéramos ambos.

A Yoongi le pareció interesante la conversación al notar que su amigo tenía contacto con un amigo de Jimin, aunque ambos tuvieran una relación con su prometido, nunca antes se habían cruzado más que en algunos eventos importantes y muy, muy apenas, se daban un saludo por respeto.

—Tomaré mis cosas así que adelantate, te veré afuera.

Jungkook asintió y salió satisfecho de la oficina en dirección al ascensor. Una vez dentro sacó su celular al tener una llamada entrante, e inmediatamente sus ojos se iluminaron al leer el nombre.

—Estamos en camino, sí, aceptó sin duda —respondió ansioso—. ¡Ah!, eres un encanto. Gracias por la invitación, Tae, te veo ahí.

Una risa nerviosa al otro lado de la línea provocó que mordiera su labio inferior. «Lindo», pensó. Pero antes de colgar la voz de Taehyung lo detuvo.

—Cuando estén en el estacionamiento quiero que le digas esto a Yoongi, por favor Jungkookie...

Después de diez minutos Jungkook esperaba paciente desde su motocicleta a Yoongi, que ahora venía caminando a pasos rápidos con las llaves del auto jugando en su mano.

—Creí que iríamos en mi auto. —Yoongi frunció el entrecejo.

—Era una opción pero amo mi moto. ¿No es una belleza?

Rodando los ojos Yoongi estaba por entrar a su vehículo, pero el agarre en su muñeca lo detuvo por completo.

—Olvidé mencionar algo importante. —Jungkook lo miró fijamente.

—¿Es algo importante y malo? Solo usas esa expresión cuando es así.

Apartando la mirada Jungkook apretó el casco y suspiró, pero evitando perder más tiempo volvió a mirarlo y con un tono diferente al habitual lo dijo.

YOUNIVERSE. ➸yoonminWhere stories live. Discover now