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Narra Jason:

Había estado dando vueltas sin sentido por todo el campamento por alguna razón ese día me sentía más hiperactivo que los demás. Ahora mismo me encontraba en la entrada del campamento, sentía que debía estar allí. Por la entrada paso una chica alta, de cabello castaño trensado, con una remera del Campamento Júpiter, unos jeans y una capa violeta, en una de sus mano sostenía una escudo y en la otra un bolso negro, y a su lado un gran lobo blanco con ojos verdes. Por un momento pensé que era Reyna pero era menos alta tal vez por una cabeza y se había marchado del campamento hace solo unos días. Volví a mirar y me di cuenta de quien era. Mi corazón se acelero. Ella, no podía ser. No podía ser ____ Sky Miller. 

*flashback* 

 Me encontraba en el campamento Júpiter debía tener unos diez años. Frente a mí había una niña tal vez un año menor. La niña estaba riendo por algo que le dije, parece ser bastante gracioso. La niña era una cabeza más baja que yo, tenía el pelo color castaño amarrado en una cola mal hecha, unos bellos ojos marrones, llevaba puesta su camiseta del campamento y en su mano sostenía un escudo con las iniciales __SM y un JG a un lado, talladas a mano. El escudo tenia marcado dos lanzas cruzadas y entre los espacios que quedaban entre estas inscripciones en latín. 

-Espero que te aya gustado el escudo- dijo el pequeño yo bajando la cabeza.

-¿Bromeas? Fue el regalo más genial de la tierra- dijo la niña dándome un abrazo. Cuando la pequeña niña me abrazo mis mejillas tomaron un color escarlata. Me di vuelta y bese a la niña en la mejilla.  Sus mejillas tomaron un color idéntico al mio, un poco más fuerte y murmuro- Te quiero, Jason.

-Yo también, ___- dije.

*fin de flashback*

Narras tu: 

Hoy había hecho mi viaje por la famosa "Colina Mestiza" por suerte solo me encontré unos pocos monstruos. Ya estaba llegando a la entrada del campamento y me puse a pensar que tendría que haber venido junto con Reyna hace unos días en vez de querer venir sola, aunque claro no diría eso frente a ella. El orgullo de las hijas de Belona era muy fuerte. Me encontraba a solo unos pasos de la entrada del Campamento Mestizo apenas lograba ver unas cabezas y cuerpos borrosos. Logre divisar una remera del campamento júpiter y sentí una alegría -si tenia suerte le conocía y me ayuda a no perderme tanto-. Guarde mi escudo y espada. Cuando llegue a la entrada mi corazón se detuvo. Demonios. Él, la primera persona con la que me cruzo es él. Jason Grace. Señoras y señores. Por su cara me había visto, demasiado tarde para correr. Piensa, ___ piensa. Jason dio pasos hacia mi. Demonios. Qué le diría sobre que desaparecí de su vida totalmente de un día para otro. Cuando me di cuenta tenía un Jason con ojos aguados frente a mí. Diablos, si me recordaba. Aunque Reyna me haya dicho de que Jason me recordaba tenía la esperanza de que no me recordara y así evitar explicaciones. Jason no dijo nada solo me abrazo fuertemente yo le correspondí. No pude evitar que se me escaparan unas lagrimas. Había extrañado al maldito de Jason. Hundí mi cabeza en su pecho y el me acariciaba el pelo. 

-¿Por qué?- me dijo cuando nos separamos y paso una mano sobre su cara intentando sacarse sus lagrimas. Orgulloso. Yo hice lo mismo. Pero el se me acerco y con su pulgares las seco. 

-Yo lo lamento, Jason- dije. 

-Claro que no- dijo y retiro las manos ahora poniéndose serio- Si lo hubieras hecho me hubieras llamado.

-No pude. Mi padre me llevo a las apuradas a Londres y cuando llegue no sabia que decirte si te llamaba y así lo seguí posponiendo. Y los primeros meses no pude comunicarme no se por qué.  Los días se hicieron semanas, las semanas meses y los meses años- dije exaltada. Ahora claramente lo que sentíamos no era nada bueno, sentíamos furia. 

-Eso no es una excusa- grito Jason. 

-Claro que la es- dije elevando la voz, mi lobo, Sebastian, ahora estaba gruñendo lo tranquilice pasando una mano por la espalda - tenía miedo. 

-No- dijo el- el miedo no es una excusa. Todos la usan pero no es una excusa. 

-Claro que la es y que tu no quieras entender y seas terco no es mi problema.- grite.

-Pues solía serlo- murmuro Jason. Nuestra pelea hubiera seguido pero una chica castaña, alta, de piel morena, vestida con una remera del campamento mestizo y unos shorts cortos llego y le planto un beso en los labios de Jason. Cuando se dio cuenta de mi presencia dejo de devorar  a Jason y me examino. 

-Piper McLean, hija de Afrodita. Mucho gusto- dijo con una sonrisa y me tendió su mano. 

-___ Miller, hija Belona. Igualmente- dije y le devolví el saludo. 

-¿Hermana de Reyna?- dijo Piper emocionada.

-Si- conteste. 

-Oh, Reyna nunca nos contó de ti- dijo Piper. 

-Si no nos hablábamos hace tiempo, tuvimos una pelea- dije y mire a Jason. El me recordaba y no había hablado de mi. Y luego se enoja por no haberle hablado en tres años. 

-Oh, yo no quise- dijo.

-No importa ahora estamos bien- dije. 

-Genial, conocías a Jason- dijo mas en tono de interrogatorio. 

-Si, bueno, en realidad no mucho. Ya sabes no eramos amigos- mentí. 

-oh, genial. Me hubiera molestado que fueras una ex novia o algo así- dijo y yo solté una risa falsa. 

-Bueno, un placer conocerte Piper- dije y me di vuelta dispuesta a buscar a un tal Nico di Angelo.

-¿A donde vas? Digo no quieres que te acompañemos- dijo Jason. 

-No, confió en mis instintos- dije y salí lo mas rápido que pude de la escena. 

Sabía que a Jason le habían quitado la memoria o algo así pero sabía que me recordaba y que no haya hablado de mi me dolía. Maldito idiota. Era mi maldito "mejor amigo". 





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⏰ Last updated: Jul 05, 2015 ⏰

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I can't get you out (Jason Grace)Where stories live. Discover now