Mi Amada Rosa Negra

Capítulo 22

DOS ES COINCIDENCIA

Distraído entro a la escuela, le envié un mensaje antes a Lydia para avisarle que vendría a verla. No tengo que concentrarme mucho por donde voy ya que conozco el camino a dirección de memoria.

todo está solitario, los pasillos vacíos, es que ya son las siete de la tarde, no hay niños aquí.

toco la puerta de la oficina, escucho un "adelante".

—hola

—¿Qué tal, Stiles?

—agh ya sabes, todo tan normal como siempre

—siéntate— me pide ella quitándose sus anteojos de lectura— ¿Cómo están todos en casa?

—bueno tu sabes, Derek sigue siendo el mismo

—no me sorprende

—¡Parker y Cora se irán a vivir juntos!

—¡Debiste empezar por ahí!

—ya, es que me lo dijeron recién

—oye tu crees que ahí haya algo más... romántico

—no creo, pienso que es algo más amistoso, aunque entre Parker y Peter, ahi yo si me plantea que puede estar pasando algo más romántico

—¿Peter hale con tu asistente?— asiento — eso es... inesperado si te soy sincera

—creo que aun ni ellos son muy conscientes de lo que significa el tiempo que pasan juntos

—¿Y la diferencia de edad?

—bueno, cuando ambas partes son adultas, la edad es solo un numero.— me encojo de hombros mientras agarro un clip de encima de la mesa

—sabes qué pensaba el otro dia— la miro esperando que continúe— al parecer un Stilinski y una Martin si podrán estar juntos

—¿por qué?— me hago el desentendido

—¿Vamos a fingir que no sabemos que Violeta y Eli gustan del otro?

—pero Eli no es stilinski

—y técnicamente Violeta es Parrish primero, solo no lo pienses tanto

doy un suspiro recordando esos días antes de conocer a Derek, cuando mi crush era la inalcanzable Lydia Martin

—espero que esta vez Martin si le haga caso a Stilinski— digo con una sonrisa nostálgica

—eso seguro, mi hija es mucho más amable a como yo era a esa edad...

—el problema es que aparentemente mi hijo es mucho menos atrevido que yo a su edad, recuerdo mis múltiples intentos por hablar contigo

—ellos tienen la ventaja de que son amigos

—esa es una ventaja kilométrica

—de todas formas, sin ofender, gracias a todo lo que pasó ahora estoy con Jordan

y ahí estaba otra vez, ese sentimiento de insuficiencia, sentir que todos los de mi generación ya tienen una vida resuelta, casa, hijos, trabajo.

yo si tengo todo eso pero aun no me siento suficiente, no se, quizá dentro de mi aun vive el niño inseguro de quince años

—ay si te ofendí, no tenias nada malo tu— dice tratando de reparar algo que ella no rompió

—tranquila, está bien

—a veces ser adulto es una cosa chocante, quiero decir, no me esperaba esto cuando pensaba en una adulta

sonrío mirándola, Lydia fue mi mejor amiga... Lydia es mi mejor amiga