𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒 | ❝ Novios ¿Ellos solo están fingiendo? No te dicen a dónde eso se dirige. Y tú sabes que los juegos nunca terminan ❞
𝐔𝐍𝐀 𝐁𝐑𝐎𝐌𝐀 causada por Sirius y James en medio de la noche por los pasillos de Hogwarts tal vez haya si...
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✰: mis novios.
sexto año ──────────────────────────────
LA MAÑANA EN HOGWARTS HABIA LLEGADO y con ella la resaca de la mayoría de estudiantes de dicha escuela. Los alumnos de primero a cuarto año estaban de lo más animados comenzando su día, ¿pero los últimos tres años? no.
Malia se queja cuando alguien toca la puerta de la habitación, acurrucándose en los brazos de uno de sus novios queriendo evitar aquel molesto ruido.
—¡Malia Mckinnon, ábreme esta puerta! —escucha el grito de Lily.
Y Lily no es de gritar, eso la asustó
Se levantó de golpe, soltando una queja baja cuando la luz chocó fuertemente contra su rostro y el dolor de cabeza apareciera repentinamente. Miró a su alrededor y todo estaba un caos en aquella habitación. Su ropa...esparcida, sus zapatos sobre el estante y dos botellas de whisky de fuego en la mesita de noche.
Vaya fiesta se lanzaron.
—¡McKinnon, juro que voy a tumbar esta puerta! —oh, no. Lily realmente estaba enojada—. ¡En cinco minutos te quiero en la sala común! ¡Tenemos un maldito examen y yo no pienso pasarte las respuestas! ¡La que avisa no traiciona! —silencio...—. Por favor, baja en cinco minutos. —Fue lo último que escuchó.
Malia soltó un fuerte suspiro, queriendo levantarse por completo, pero no pudo moverse siquiera algunos centímetros porque unos brazos grandes en su cadera la hizo quedarse en su sitio.
—Bebé, quédate quieta —escuchó la voz ronca de James a su lado izquierdo, ni siquiera despegaba su cabeza de entre la almohada.
—Es tarde, tenemos examen —les dice, tratando de quitar la mano de su novio, pero Sirius fue rápido y la agarró por completo, obligándola a acostarse.
—¿Sí, y? —murmura, escondiendo su rostro en el cuello de su novia—. Vamos, amor. Solo unos minutos más.
—Examen. Tarde. Lily enojada. —Citó.
—¿Lily enojada? —ambos levantan su cabeza, mirándola.
—Muy enojada —dice con tono exagerado—. Hasta amenazó con tirar la puerta.
—Oh —James hace una mueca—. Su novia le hace pasar el enojo luego luego —dice con tranquilidad—. Ahora que nos deje estar con la nuestra.
