Te Espero en mi Próxima Vida

Huir de Ti

— ¿Cuánto tiempo piensas seguir así? — Clarisse me miraba fijamente.

— ¿Así cómo? — Le decía mientras me concentraba más en el cuadro frente a mí.

— ¡Todo el tiempo estás pintando esos cuadros!, es casi todo lo que haces — tomó mis hombros obligándome a verla —. Además... sé que últimamente lo has estado evitando.

— Clarisse, ¿de qué estás hablando? — la miré directo a los ojos.

— No finjas que no sabes, estamos hablando del chico de aquella vez — acercó su rostro un poco más a mí — Habías dicho que pensabas confesarle tus sentimientos ¿qué fue lo que pasó? — apretó mis hombros con algo de fuerza — ¿Él te rechazó?

— No pasó nada, nunca hubo nada, ni siquiera había lugar para mí — quité sus manos de mis hombros.

— ¿Él te lo dijo? — Clarisse arqueó una ceja.

— No.

— ¿Y entonces? ¿cómo es que estás tan segura de que...

— Lo vi.

— Lo viste — dijo con una expresión entre seria y molesta.

— Sí — bajé la mirada.

— ¿Y qué te dijo después de eso?

— No lo sé, ni quiero saberlo — solté un suspiro —. No pude permitirme seguir más tiempo ahí, me fui antes de que siquiera pudieran verme.

— Tonta — murmuró.

— ¡¿Qué querías que hicieras?! — la miré molesta —. ¡Lo vi besándose con alguien más! ¿Acaso esperabas que me quedara esperando a que me diera una explicación?

— Pues debiste de hacerlo.

— ¿Para qué? No tendría sentido.

— ¿Si sabes que te está buscando?

— Lo sé, me he topado varias veces con él, pero no quiero verlo, no quiero, no me siento lista para poder verlo de nuevo.

— ¿Sabías que hace poco vino a verme? — me miró con los brazos cruzados.

— ¡¿Qué!? — la miré con sorpresa.

— Sí, preguntó por ti —peinó su cabello hacia atrás con una mano —. Te ha estado buscando por días.

— De acuerdo, me ha estado buscando, genial — respondí con un tono molesto — ¿Y ahora qué?

— ¡¿Y AHORA QUÉ!? — gritó con enojo y desesperación — ¿¡Qué no te das cuenta!? ¡¿QUÉ NO TE DAS CUENTA DE LO QUE ESE HOMBRE SIENTE POR TI!?

— Clarisse, cálmate un poco.

— No me voy a calmar, y ni siquiera intentes calmarme — me miró enojada —. Mejor ve a hablar con él — dijo mientras señalaba la puerta de la habitación.

— No lo haré, no voy a hablar con él, no puedo.

— ¿Por qué? — me miró fijamente.

— No puedo, yo no...

Sentí un nudo que me impedía continuar, no podía verlo, si lo hacía, sentiría que lloraría, o cometería algún tonto error, no podía verlo, cada vez que veía que él se acercaba a mí, mi cuerpo reaccionaba huyendo de él.

Es cierto que mi mirada siempre lo busca, todas las veces en las que no estaba concentrada con clases o con las pinturas, mis ojos tratan de buscarlo hasta que hacemos contacto visual y vuelvo a huir buscando un lugar para no cruzarme con él. Mentiría al decir que he dejado de sentir lo que siento, y es por eso que no puedo estar cerca de él, sé lo que vi, y aunque quisiera que fuera mentira, no lo es.

Es por eso que no puedo estar cerca de él, es por eso que huyo cada que él viene a mí, porque siento que soy capaz de confesarle todo, y es algo que ya no puedo hacer, siento que perderé el orgullo o la cordura, siento que volveré a caer en esta trampa de nuevo, y volveré a sentir ese dolor en el corazón, el mismo que sentí cuando te vi con ella, y no puedo permitirme eso.

"Te amo", es algo que me niego a querer dejar salir cada vez que mis ojos se cruzan con los tuyos, quiero abrazarte, pero me niego a hacerlo, porque se que no es posible, quiero sonreírte como antes, y hablarte como antes, pero no puedo hacerlo ahora, si lo hago, estoy segura de que lloraré.

Desde la distancia puedo notar tu sonrisa cuando cruzamos miradas, en el fondo creo que esa sonrisa es para mí, pero no puedo permitirme esto, te amo, pero es amargo saber que a quien amas es a ella, te amo, pero no tengo valor para verte frente a mí, no de esta manera, mi corazón aun no puede, no está listo. Te amo, pero no creo poder estar cerca de ti, no puedo hacerlo, no de esta manera, no en este momento, mi corazón no puede dejar de amarte así que ahora solo puedo huir de ti, solo huiré hasta que mi corazón deje de emocionarse con tu simple mirada a la distancia.

Hasta entonces... no me cruzaré contigo, trataré de hacerte desaparecer de mi corazón, aunque mi mirada aun te siga sin querer, huiré en cuanto te acerques a mí, y seguiré huyendo de ti hasta que mi corazón deje de emocionarse con cualquier mínimo detalle proveniente de ti.