El primer alfa que estiró su mano en dirección al príncipe para acatar la orden del rey se dio cuenta que esta le temblaba, la habilidad del príncipe era bien conocida por los miembros del ejército y Jungkook hizo gala de esta cuando tomó esa mano que se atrevió a acercarse, la jaló y arrojó al alfa contra otros de sus compañeros para hacerse un camino entre ellos, pero era muy difícil, Jungkook estaba sin ningún arma y aún no sabía que pasaría si dejaba en evidencia su lobo omega ante por lo menos cuarenta alfas. El príncipe golpeó cuantos alfas pudo en desesperación mientras trataban de contenerlo, por lo que se armó un caos y en menos de veinte minutos se había enterado la mitad del campamento.

El príncipe terminó atado de pies y manos en la misma tienda de la que salió después de la lucha desigual que duró unos veinte minutos, de forma trabajosa los soldados inmovilizaron al príncipe tal y como solicitó el rey.

—No entiendo porque tienes que hacer las cosas tan bochornosas y difíciles—comentó el rey rociando un preparado para neutralizar el olor del chico sobre su cuerpo. El hombre había advertido a los soldados que al parecer el príncipe perdió el juicio por el traumatismo que le dejó la explosión de hace un día, con esa explicación justificó su comportamiento errático a los alfas a los que les encomendó contenerlo sin hacerle daño. Como rey no debía explicación alguna de su conducta, pero sabía de la impetuosidad de su hijo y la forma como se podrían complicar las cosas.

Jungkook no podía dejar salir todos los insultos que tenía preparados para su padre debido a la mordaza que le cerraba la boca, húmeda por su saliva y las lágrimas de ira que le empapaban las mejillas.

—Jungkook compórtate a la altura de tu posición, mañana en la mañana volveré por ti y espero que hayas consultado a tu juicio para que asumas la posición a la que estás llamado. Este es un momento por demás crítico para ponernos en estas diligencias, eres un miembro de la realeza y es tu deber actuar en consecuencia.

El omega lloró y se retorció en la incómoda posición en la que fue dejado. Llamó una y otra vez a Taehyung a través de su lazo, pero no recibió respuesta.

[...]

—¡¿Dónde estabas?!—increpó HyungSik, uno de los soldados de la tercera unidad a Hoseok cuando este regresó después de unos treinta minutos de ausentarse.

—Yo-

—Arrestaron o bueno no, pero si amarraron a su alteza el príncipe. ¿Sabes que está pasando? ¿Por qué dicen que Lee está a cargo?—el alfa estaba conmocionado por los acontecimientos tan extraños que se estaban dando lugar en ese instante.

Hoseok abrió los ojos muy amplio, un sentimiento de indignación le ocupó el pecho—¿Pero por qué le hicieron eso a su alteza?

—Ahora mismo nadie sabe, se rumora que está mal de la cabeza. Sí, nadie está convencido con esa versión—concedió, al leer la expresión de incredulidad en el contrario—todo está muy extraño y justo cuando tenemos a los Chinos respirándonos en la nuca.

—Se llevaron al comandante.

Ahora el turno para dedicar una expresión de perplejidad fue para HyungSik—¡¿Qué?! ¡¿Pero por qué?!

—Shhhh—recalcó Jung llevándose un dedo a los labios—No sé, algo muy extraño está ocurriendo pero creo saber quien me puede decir, cúbreme, voy a averiguar qué pasó con el comandante y con el príncipe, no los pueden tratar así después de que nos salvaron la vida.

Hyungsik afirmó con énfasis.

Hoseok se escabulló para ubicar a Kim y Min, quienes estaban en una zona aislada atados por las manos a un grueso tronco de madera. Llegó al momento en el que el rey se acercaba a ellos, veía a lo lejos al igual que los alfas que custodiaban a su majestad, estos permanecieron a la distancia, lo que estaba fuera de protocolo pues pocas veces la tarea de interrogar recaía en los cargos de la realeza. Después de un intercambio de palabras que parecieron un poco aireadas desde la perspectiva de Jung, el rey se retiró dejando a ambos soldados atados a la intemperie, Jung esperó unos veinte minutos antes de escabullirse hasta los dos soldados.

Limerencia. [Vkook] Omegaverse.Where stories live. Discover now