Capítulo | 9 🍒

4.7K 657 40
                                    

Papá cierra la puerta tras de mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Papá cierra la puerta tras de mí. Dejo mi abrigo junto al suyo y arrastro el tanque hacia la sala. Ambos estamos cansados, pero la conversación que tuve con Alec me dejó un mal sabor en la boca.

Comienza a agobiarme.

Se sienta junto a mí en el sofá. No me equivoqué, suelta un suspiro y cierra los ojos. Desde mi lugar puedo verlo perfectamente. Recuerdo todas esas veces que nos dijeron lo mucho que no parecemos; nuestro cabello y pecas son iguales.

Y calro, nuestra personalidad es la misma.

Durante toda mi vida he vivido junto a él, he comido, dormido y reído con él. Nunca nos hemos separado demasiado como para extrañarnos durante demasiado tiempo. Desde que ella se fue, hemos sido él y yo contra el mundo.

Constantemente ha estado para mí, eso me hacía sentir la persona más egoísta del mundo.

Siempre les digo a todos que no le temo a morir, porque desde que soy una niña he vivido en la constante espera de que ese momento llegara. Al igual que todos, pero el mío vendría antes. Siempre les he asegurado que lo único que no me gustaría dejar en este mundo es a mi papá. Perdí la cuenta de las tantas veces que les he dicho a mis antiguos y actuales amigos lo preparada mental y físicamente que estoy para irme. Las veces que les he dicho que me gustaría ver todo lo que pueda. Sentir todo lo que pueda y vivir tantas experiencias como la vida me lo permitiera.

¿Pero, qué tal si muero el día de mañana?

Recuerdo casi todo lo que pasé en mi infancia, las noches que lloré, las noches que él me abrazó y me dijo que todo mejoraría. Todas las visitas y estancias en el hospital, los amigos que hice estando allí, los amigos que perdí alli. Los sabores que probé durante las pocas salidas que se me permitían. Los paisajes que vi a través de la ventana de aquel cuarto en el hospital. Las experiencias que perdí por tener que llevar siempre el estúpido tanque de oxígeno. El momento exacto en el que me dijo que nos mudaríamos, y lo inmensamente feliz que me hizo oír aquello.

Recuerdo todo, cada una de las frases que papá me decía para hacerme reír, todos los momentos a su lado.

Y eso es lo que más me aterra, olvidar. Olvidar todas aquellas tardes en las que jugamos ajedrez en la sala de estar, las tormentas que tanto miedo me daban, pero él siempre estuvo ahí, tomando mi mano. Las incontables veces que le prometí que mejoraríamos y pasaríamos por la playa, riendo y tomando algo. La noche de Navidad que le aseguré que me casaría y él me llevaría al altar, había estallado en llanto. Aquella vez que peleamos y no nos hablamos por horas, hasta que no aguantamos más y ambos nos disculpamos.

Tengo miedo de olvidar, miedo a que cuando llegue el momento no pueda recordar nada de lo que viví. Y, sobre todas las cosas, tengo miedo de no poder crear más recuerdos felices con papá, con mis amigos. Miedo a que lo último que vean en mí sea una versión deprimente, acostada en la camilla de un hospital.

𝙋𝙖𝙧𝙖 𝙩𝙤𝙙𝙖 𝙡𝙖 𝙚𝙩𝙚𝙧𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙 | #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora