Capitulo 16

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Capítulo 16: El Succu-Problema de Lilim

La vida era buena para Lilim. Un poco intenso por momentos, pero en general bien.

Después de establecerse en esta parte de Tokio, la niña había superado felizmente la mayoría de los obstáculos de su vida anterior como mendiga. Bueno, la mayor parte. Todavía dependía del dinero de extraños a través del cosplay, pero Shingo le había dicho que los ingresos eventualmente se "agotarían" debido a la "saturación".

Si la presentaba igual sin mayores cambios, la gente se aburriría de ella. Y aunque eso se presentaba como una situación potencial, ella estaba... "bien" con eso. La Súcubo sabía lo que se podía hacer, pero ella personalmente se había negado a dar un paso más.

Puede que sea una súcubo, pero Lilim todavía no estaba dispuesta a hacer cosas malas con extraños. Sus padres no la educaron mucho al respecto, pero sabía cómo hacer algunas cosas básicas. Eso no significaba que estuviera dispuesta a hacerlo con personas que ni siquiera conocía.

Entonces, quedó atrapada en una situación curiosa cuando Shingo la visitó la noche anterior. Su nariz había captado su olor; era suyo con seguridad, con el maná atado a él destacando del pequeño 'Kotaro-kun'. El chico de cabello azul permaneció al lado de su hermana durante la noche, quedándose dormido a su lado y...

Lilim perdió una hora masturbándose. Era extraño que la empujaran a esto, pero su cuerpo estaba creciendo y cambiando. Y sabía que sus instintos básicos con respecto a la caza de hombres estaban despertando. Aún así, trató de alejar esos deseos. No estuvo bien, no fue justo. Todavía tenía que dejar las cosas claras con Shingo y Lilim sabía que simplemente irrumpir con esa pregunta la haría sentir mal... y también se sentiría mal.

¡Shingo había sido muy amable con ella y había sido su primer amigo! Pero esa es la cuestión. Ella quería hacer más con él. Ella confiaba en él, sabía que él no la lastimaría. Y... aún así, no estaba segura de cómo reaccionaría él si ella abordara el tema. Fue frustrante, pero recibió un consejo cuando Shiranui-obasan pasó para recoger a las dos personas que Shingo dejó en su casa. El propio Shingo estaba sentado afuera, y su rostro estaba rojo ardiendo mientras su cuerpo reaccionaba a su presencia.

Lilim pronto intentó llamar la atención de Shiranui para preguntarle algunas cosas. Y a la mujer le hizo mucha gracia. Al principio parecía que se estaba burlando de ella, pero luego la maternal señora le explicó lo que tenía que hacer. Era incómodo, pero sentía que era una oportunidad para hacerlo funcionar de alguna manera.

Entonces, Shiranui se fue con una Tokiko incómoda pero aliviada. ya que se le concedió protección para regresar sana y salva a la aldea, y su hermano, Lilim, aprovechó la oportunidad para mantener a Shingo cerca.

"¿S-Shingo?"

El niño se volvió hacia ella y había dado pasos hacia la puerta principal. "¿Sí?"

"¿Podemos hablar?"

Un ceño apareció en su rostro y aun así asintió.

"Claro. ¿Todo está bien?"

"S-Sí. Quiero decir, no todo."

"¿Pasó algo con los hermanos?" Preguntó con un dejo de preocupación, pero Lilim negó con la cabeza con vehemencia.

"No- No, no se trata de ellos. Es... ¿Podrías sentarte conmigo junto al sofá? Es realmente importante".

La preocupación no desapareció de su rostro, pero su confusión fácilmente se duplicó ante los incómodos comentarios.

"Claro, ¿qué es?"

Ahora estaban sentados uno al lado del otro, y Lilim sintió que su corazón latía con fuerza dentro de su amenaza.

"Shingo... sabes que somos amigos, ¿verdad? Como amigos cercanos".

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