PASANTÍA.┊009❞ˎˊ-

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Aprende que Gotham es el polo opuesto de Metrópolis. Hay una tristeza constante flotando en el aire. El sol nunca brilla por mucho tiempo, las nubes y la neblina envuelven la ciudad y se niegan a seguir adelante. Aquí las sombras parecen más largas, los numerosos callejones se tragan la escasa luz del sol que llega más allá del velo del cielo.

Es más familiar, reconfortante en cierto modo. Él entiende cómo funcionan las cosas por aquí. En el tenso distrito de Diamond, donde los ricos juegan a fingir en opulentos rascacielos, donde sonreír correctamente se ha practicado a la perfección y cada palabra se pronuncia con una intención oculta. Y en los barrios marginales donde el glamour no llega, donde una comida caliente se gana con esfuerzo y nunca se da por sentada, donde la gente no puede permitirse el lujo de tener moral.

Él encaja mejor aquí.

En el Bowery, un tipo con la mitad de la cara cubierta de tejido cicatricial no es nada especial. La gente ve cosas jodidas en esta parte de la ciudad con regularidad. Por eso es fácil encontrar un apartamento pequeño. Su casero no hace preguntas. Mientras no cause problemas y pague el alquiler en efectivo, no le importa en absoluto, dice. Lo cual está perfectamente bien para Obito, todavía no tiene identidad legal, pero tiene mucho dinero en efectivo.

Pasa su tiempo deambulando por Gotham, familiarizándose con sus ásperas calles. Sospechosamente ve a muchas personas con capuchas rojas dando vueltas. Al parecer trabajan para Red Hood, que controla la mayor parte de la clandestinidad en Uptown. De una manera bastante poco convencional. Los niños están absolutamente fuera del alcance de los traficantes, las pequeñas empresas reciben protección a cambio de cualquier información interesante que logren recopilar, a las trabajadoras sexuales se les ofrecen chequeos médicos regulares. Hood sigue siendo un señor del crimen, con todo lo que eso implica, pero es muy querido considerando su profesión.

Está paseando por los tejados del Bowery cuando oye gritos. Curioso, se acerca a la fuente del ruido. Inclinado sobre el borde del tejado, mira hacia la calle. Un hombre con capucha roja está luchando contra Nightwing, aunque sin mucho éxito, podría añadir. O el hombre encapuchado sobreestimó seriamente sus propias habilidades, o Nightwing atacó primero, y este es un intento desesperado de defensa. Sin embargo, eso tiene poco sentido, con lo ruidoso y agresivo que es el hombre encapuchado.

Algo una calle más lejos llama la atención de Obito, o más bien alguien . Otras dos figuras encapuchadas caminan cojeando por un callejón. Uno apoyado pesadamente en el otro.

El hombre está ganando tiempo, se da cuenta Obito, distrayendo al justiciero. Sin embargo, está siendo abrumado y no es rival para el luchador entrenado. La pelea terminará pronto.

No es asunto suyo, no debería involucrarse. No tiene idea de qué se trata esta situación. Al entrometerse, sin querer podría agregar más leña al fuego, sin tener idea de cómo opera la organización de Hood o cómo tomará represalias Nightwing. Al mismo tiempo, la organización de Hood es vulnerable en este momento. Jay no está en condiciones de luchar contra un murciélago. No lo ve desde la semana pasada, con suerte porque está descansando, dejándose curar.

Obito decide defender a los subordinados de Hood vale la pena correr el riesgo de arruinarlo todo. Le quita la máscara a Kamui y Shunshins detrás del hombre encapuchado. Sin contemplaciones, lo agarra por la cintura y lo arroja sobre su hombro. Antes de que alguien pueda siquiera parpadear, desaparece de nuevo, dejando un puñado de hojas y un vigilante perplejo a su paso.
Unas cuadras más adelante, se detiene y deja al hombre en el suelo, sus rodillas se doblan y Obito tiene que estabilizarlo hasta que pueda pararse por sí solo nuevamente.

— Dio mío, ¿qué carajo? —  El hombre maldice, mirando a Obito con cautela. — Esta maldita ciudad.

Ahora que Obito vislumbra debajo de la capucha, es recibido con un rostro de mediana edad, mejillas cubiertas de barba y cabello castaño ondulado cayendo sobre sus ojos. Es más bajo que Obito y viste ropa holgada con la característica capucha roja unida a su chaqueta negra. Su manga derecha cuelga fláccida a su lado.

𝗩𝗜𝗩𝗜𝗥𝗘𝗠𝗢𝗦  Where stories live. Discover now