𝕄𝕚 𝕤𝕒𝕝𝕧𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟 || Amajiki Tamaki ||

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Adara trataba de conseguir enfocar de nuevo su vista, mientras bajaba poco a poco la temperatura de su cuerpo.

— ¿Cuánto tiempo ha sido esta vez?— preguntó con dificultad una vez fue capaz de hablar. 

— Dos minutos— respondió Eraserhead, colocándole su regulador de la temperatura cuando pudo acercarse a ella. 

La Todoroki se quedó reflexionando sobre lo que había hecho. 

Durante esos dos minutos a duras penas había podido moverse un poco, pero, aunque fuese una mejora mínima, había conseguido aguantar más tiempo.

Aunque un quejido salió de los labios de Adara al notar la quemadura que se había provocado en el antebrazo.  

— Creo que debes descansar un tiempo, volveremos a probar cuando estés recuperada— opinó el profesor al ver como había terminado aquella estudiante—. Deberías ir a que Recovery te cure.

Adara asintió, viendo que tal vez se había sobrepasado un poco. 

Llevaba varios días entrenando con su padre y con Eraserhead, por lo que era posible que hubiera acumulado demasiado cansancio y daño. 

Sin embargo, la quemadura no era tan grave como para tener que ser tratada por el kosei de Recovery Girl, por lo que solo se aplicó una pomada y la tapó con una venda. 

Mientras tanto, lo único que le quedaba a Adara era esperar a que Tamaki terminase sus clases de recuperación. 

Después de presentarse al examen de la licencia provisional, ambos amigos pasaron y no tardaron en incorporarse en las agencias en las que habían estado haciendo las prácticas. 

Ese día Mirio se encontraba en la agencia de Sir, mientras que el Amajiki recuperaba las clases perdidas. 

Algo de tiempo pasó, hasta que las clases por fin terminaron y Tamaki y Adara se reunieron y el más alto no tardó en percatarse del vendaje en el brazo de su amiga. 

— ¿Ha pasado algo?— preguntó con preocupación, tomando el brazo de ella para examinar el vendaje, pero con cuidado de no hacerle daño. 

— Sólo es una pequeña quemadura, se curará pronto—dijo con tranquilidad, restándole importancia, tratando de mostrarle que no era algo muy serio. 

Sin embargo, Tamaki comenzó a buscar algo en su mochila, hasta que sacó una pequeña bolsa con algo de comida. 

— ¿Has oído alguna vez hablar del Tilapia?— preguntó mientras se comía un trozo del contenido de la bolsa. 

— La piel de ese pescado es muy buena a la hora de curar quemaduras— respondió algo sorprendida al ver que él también conocía ese pescado.

No era algo extraño para Adara que de vez en cuando se realizase una quemadura, por lo que sabía muchas formas para curarlas. 

Y una de las veces había llegado a utilizar piel de Tilapia para tratar una de sus heridas.