Todos los ghouls estaban en la sala de audiovisual, ensayando para los proximos concerias, dentro de unos días, antes de las las vacaciones de invierno. Uno de esos ghouls era Rain, él cual estaba practicando con su bajo, sus movimientos eran suaves, él ghoul de un momento a otro desafino, pues miro a Swissy Phantom en un momento romantico pues Swiss y Phantom eran pareja hace unos años pero Rain sentía atracción por Phantom hace unos meses atrás, pero verlo con Swiss era tan molesto, Sus celos cada ves crecían más por verlos así.
Rain dejo caer su bajo, captando la atención de todos. incluyendo la de Swiss y Phantom. Rain Salio Corriendo a su camerino, donde empieza a respirar con dificultad, sus sentimientos estaban confusos , ¿en verdad estaba enamorado de Phantom? No lo sabía, lo único que sabía es que estaba locamente obsesionado de Phantom.
Mountain miro a su amigo irse así que rápidamente se levanto de su asiento, yendo a el camerino de su amigo, Mountain estaba preocupado así que entro sin avisar encontrando a Rain con sangre en las manos de tanto clavarse las uñas así mismo por el enojo.
-¡Rain! I¿Qué mierda te pasó?!- Dijo Mountain Sonando preocupado, se acerco a paso rápido con Rain, mirando sus manos, las cuales estaban sangrando y con cortaduras profundas, por el uso de las garras de Rain, para acerce daño a si mismo.
-Yo... No se, vi a Swiss y Phantom juntos, me entro el sentimiento de los celos y solo quería golpear a Swiss pero no pude, así que me enteré las garras en las manos-. Rain miro sus manos y luego a Mountain él cual estaba poniendo vendas en sus manos con alcohol encima, haciendo que Rain dejara salir gruñidos de dolor por el ardor.
-Eres idiota, Rain, ni siquiera sabes si Phantom siente algo por ti, mejor vamonos a tu casa, mañana vendremos a ensayar con la banda, y si alguien te pregunta, te modio un perro- Mountain sonrió al decirle lo último. Junto con Rain, los dos salieron del lugar yendo a casa de Rain.
-"Tal ver todo mejorara mañana"- Penso Rain al estar solo en su habitación mirando al techo mientras sentía el ardor en sus manos aún.
