Madara En Bleach

Capítulo 12 - Ilusiones destrozadas

Seireitei - Cuartel del Escuadrón 1; Oficina del Capitán Comandante

El capitán en jefe Yamamoto estaba sentado al final de una sala larga y rectangular revestida con piso de vinilo reflectante. A su espalda colgaba un largo pergamino, en el que Madara podía leer lo que parecía ser una lista de nombres; personajes históricos importantes, supuso.

El Uchiha estaba de rodillas, al lado de Harribel. Todavía tenía curiosidad por descubrir exactamente cuál era el plan, ya que incluso el propio Yamamoto parecía incapaz de ver que las ataduras de Harribel eran sólo una ilusión y que ella estaba armada.

Por supuesto, la Espada solitaria no podía hacer mucho en su situación actual, incluso si de alguna manera lograra desenvainar su espada antes de ser cortada en pedazos por los otros diez shinigamis que los rodeaban.

Cinco shinigami estaban a cada lado de la habitación, flanqueando a Yamamoto. Cada uno de ellos llevaba el característico haori blanco de un capitán. Hubo algunos que Madara no reconoció, y también notó que Kenpachi y Aizen no estaban presentes. ¿Entonces estos son los capitanes de los trece escuadrones de guardias de la corte? Miró a cada uno de los 11 miembros presentes, antes de volverse para mirar al capitán en jefe. Había una inquietud y una tensión palpables en el aire, que se rompieron cuando Yamamoto habló.

"Madara Uchiha, Tier Harribel. ¿Alguno de ustedes tiene alguna conexión con los Ryoka que han invadido el Seireitei?" La voz del anciano resonó por la habitación.

Madara tenía una expresión en blanco. -¿Ryoka?

"Sí, intrusos en la sociedad de almas, como ustedes". Un capitán con cabello negro largo y suelto trenzado con cinco clips adornados de color blanco perla explicó. A diferencia de los otros capitanes, él también llevaba una bufanda blanca encima de su haori de capitán. "¿Tienes alguna relación con el chico conocido como Ichigo Kurosaki?"

Madara negó con la cabeza; "Primero me preguntas si conozco a Kisuke Urahara, y ahora sobre este Ichigo Kurosaki; nunca he escuchado estos nombres en mi vida. De lo único que soy culpable aquí es de tratar de proteger mi hogar". Madara entrecerró los ojos, "y aparentemente mi simple existencia como un hueco".

"Ser un hueco es una ofensa capital para la cual el único castigo adecuado es la purificación mediante zanpakuto", respondió el mismo hombre.

"Ya es suficiente, Capitán Kuchiki. Ya ha dado su respuesta", dijo Yamamoto, antes de dirigirse a Harribel; "¿Y tú, Arrancar? ¿Los nombres Kisuke Urahara o Ichigo Kurasaki significan algo para ti?"

Había sido el momento en que Harribel habría desafiado al capitán en jefe a la batalla, con total confianza en su propia victoria. Sabía por los informes de Aizen sobre los capitanes que el zanpakuto de Yamamoto era del tipo fuego, lo que significaba que su Tiburón del tipo agua debería haber sido un perfecto contraataque. Sin embargo, después de ver su Bankai en persona y sentir el peso sofocante de su presión espiritual incluso sobre su forma de resurrección, Harribel no se hizo más ilusiones sobre sus posibilidades contra el capitán comandante.

"Mi inteligencia sugiere que Kisuke Urahara debería ser uno de los capitanes entre nosotros en esta sala", respondió Harribel con sinceridad; al menos no veía ningún daño en revelar eso. Recordaba vagamente que Aizen mencionó el nombre en referencia a uno de los capitanes, o un ex capitán, del Gotei 13.

"Él fue mi predecesor", dijo el Capitán Kurotsuchi; "hasta hace aproximadamente un siglo, cuando intentó infundir huecos en algunos de nuestros capitanes y vicecapitanes. ¿Estás diciendo que no es tu creador?" Preguntó mientras levantaba un dispositivo parecido a un orbe conectado a lo que parecía una especie de fuente de energía, y se lo tendía hacia ella.