JungKook es una alfa, dueño de una empresa millonaria, con un hijo de 15 años. Su infancia fue la mejor, su adolescencia no lo fue, pero su adultez mejorará; solo es cuestión de entrar a la floristería y reencontrarse con su mejor amigo de la infanc...
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Las mañanas para los alfas Jeon nunca fueron tan hermosas y especiales.
El primero en levantarse fue TaeHyung, quien admiró unos segundos el hermoso rostro perfecto de JungKook, para después ir al baño, cepillar sus dientes y bajar a preparar el desayuno. Su cachorro y su alfa deben estudiar y trabajar el día de hoy.
El segundo el levantarse fue JunSeo. Al tomar asiento en su cama, el olor de tostadas y huevos revueltos entró a su habitación. Su lobito movía su colita con felicidad mientras JunSeo se arreglaba para ir a su escuela. Al bajar, TaeHyung lo recibe con un delantal azul marino y una sonrisa, mientras terminaba de preparar el desayuno.
— Buenos días, cachorrito — TaeHyung toma la mermelada de la nevera para después pasarla por las tostadas con un cuchillo — ¿Cuántas tostadas deseas, amor? — JunSeo parpadea sintiendo una opresión en su corazón
— Y-Yo — traga saliva — Quiero tres, mamá — TaeHyung asiente. JunSeo no sale de la cocina decidiendo quedarse y ver a su madre, el sentimiento que hay en su corazón es tan hermoso. Ver a TaeHyung allí en su casa, tratándolo como su hijo. Siempre deseó esto.
Amamos a mamá.
JunSeo concuerda con su lobito.
El tercero y último en levantarse es JungKook, que entierra su rostro en la almohada con la cual durmió TaeHyung. Después de unos minutos de inhalar el aroma embriagante de su alfa, se levanta y hace su rutina de la mañana. Al bajar al primer piso el olor a tostadas llenó su nariz y pulmones, hace mucho que alguien no lo recibe con el desayuno; desde que se mudó del hogar de sus padres junto con su cachorro de 7 años.
La risa de su alfa y cachorro le llega a los oídos. Al llegar al comedor, TaeHyung le mira con un brillo en sus ojos, el brillo denotaba felicidad.
— Cariño, hola — TaeHyung se levanta para ayudarle con la corbata — Espero te guste el desayuno, amor — besa su mandíbula antes de alejarse y sentarse en el comedor.
— ¡Mamá cocina delicioso!, me hizo chocolate ¡Mira! — JunSeo tenía sus ojitos brillosos como un cachorro de 2 años, aplaudiendo por el rico y favorito manjar que su madre preparó.
— Se ve delicioso, Tae — JungKook se sienta a un lado de TaeHyung para empezar con su desayuno.
El desayuno se basó en los sonrojos de TaeHyung por los halagos de JunSeo y JungKook.
— Puedes quedarte el tiempo que quieras, cariño, es tu casa — JungKook coloca sus manos en la cintura de TaeHyung mientras habla.
— Okey, me arreglaré y después iré a la floristería. Lisa debe descansar, lleva trabajando mucho en el local — JunSeo baja corriendo junto con su mochila y su celular en sus manos — Cariño — JunSeo mira a su madre — Hice chocolate para tus amigos, sé cuánto lo aman.
— Oh, ¡gracias, mamá! ¡Papá, vámonos! — JunSeo toma los dos envases llenos de chocolate con leche, besa la mejilla de TaeHyung para después salir del departamento.
