JungKook es una alfa, dueño de una empresa millonaria, con un hijo de 15 años. Su infancia fue la mejor, su adolescencia no lo fue, pero su adultez mejorará; solo es cuestión de entrar a la floristería y reencontrarse con su mejor amigo de la infanc...
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Antes de tener un momento feliz en el bosque, JungKook decidió formar un pícnic. Donde JunSeo estuvo más que feliz.
JungKook dejó a TaeHyung en la floristería para que pudiera llevar una muda de ropa extra, mientras JungKook va a su departamento con su hijo y prepara lo que llevará para el pícnic.
JunSeo sale de su habitación con una sonrisa y una mochila en su espalda, entra a la cocina y mira a su padre acomodar ciertas bebidas en una canasta.
— Papá — llama sentándose en el mesón de la cocina.
— ¿Sí? — Contesta distraídamente. En su mente solo se mostraba lo feliz que se encontraba, la emoción de ver a TaeHyung como lobo.
— ¿Te gusta Tete? — JungKook se detiene, dejando caer una manzana que recoge segundos después.
— ¿Qué dices? — Pregunta nervioso.
JunSeo conoce a su padre. JungKook nunca tuvo esa sonrisa por alguien que no sea su cachorro o sus padres.
Desde que era un cachorrito, JunSeo se preguntaba por qué su padre lloraba todas las noches o por qué sollozaba en frente de su mami Seung pidiendo una pareja.
Nunca quiso saber de su madre. Su abuelo fue quien le contó la historia a medias. No la sabe completa y no sabe si quiere saberla.
JunSeo solo quiere que su padre sea feliz, que disfrute la compañía de alguien como él disfruta la de su Omega.
Quiere que su padre se enamore y olvide todos sus tormentos. Quiere a su padre feliz y lo ve siempre cuando está con TaeHyung o habla de él.
JunSeo siente la conexión con TaeHyung, ¿JungKook la sentirá también?
— ¿Que si te gusta Tete? — JunSeo se baja del mesón — Sonríes mucho cuando estás con él, el brillo en tus ojos te delata, papá — El sonrojo en JungKook hace reír a JunSeo — Y te sonrojas más seguido — Apunta las mejillas del alfa mayor.
JungKook suspira, ¿tan notable es?
— Y-Yo — Deja la manzana en la canasta. Sabe cómo se siente, sabe que TaeHyung es su destinado y lo quiere para él. Pero es difícil decirlo en voz alta, decírselo a su cachorro. Resopla — Me gusta mucho, desde siempre, a decir verdad — JunSeo asiente escuchando a su padre — No sé si Tae sienta lo mismo. No quiero ilusionarme, hijo, pero quiero a TaeHyung conmigo.
— Yo también — JungKook frunce su ceño — Ahora entiendo mucho más este sentimiento en mi pecho, de pertenencia y aprobación. Quiero a Tete cerca siempre papá, quiero que se sienta orgulloso de mí y anhelo invitarlo a mi graduación — JungKook se acerca a su hijo — Tengo 15 años y me porto como todo un mocoso de 4 cuando estoy con TaeHyung. Lo quiero y te ayudaré a conquistarlo — JungKook muerde su labio.
— Queremos a TaeHyung para nosotros — JunSeo asiente — ¿Nos hace egoístas?, no, no lo creo — los dos alfas ríen.
— ¿Se lo dirás? — Los ojitos de JunSeo brillan con ilusión. JungKook niega soltando un suspiro — ¿Por qué?
