Rose Weasley

Capítulo 10 Callejón Diagon

Rose despertó con los gritos de su mamá, no sabía que habían hecho sus hermanos, pero su madre sonaba muy molesta.

Se levanto de mala gana, nunca pensó que sus vacaciones habían resultado tan aburridas, estaba mayormente encerrada en el ático, solo tenía permitido bajar a comer.

Había intentado escaparse para ver a Cedric, pero su madre la encontró en el patio y la mando a su cuarto, recordandole que estaba castigada.

Cuando bajo al baño para bañarse escucho más claramente algunos de los gritos de su madre.

—¡Pues a ti también te pondré barrotes en tu ventana Ronald Weasley!

Al parecer no iba a ser la única castigada o eso esperaba, ella solo había hecho un amigo, no veía razón para que parezca justo que merezca un castigo.

Cuando volvió a bajar ahora vestida, Ginny subía las escaleras corriendo y se encerró en su cuarto, eso fue muy raro.

Bajo con temor a ser castigada por consecuencia de sus hermanos, se asomo desde la escalera, sus hermanos estaban desayunando, pero no estaban solo estaba Harry ahí, él se volteo a verla y ella se escondió.

Bajo cuando escucho la voz de su padre, saludo a todos con un "buenos días" y se sentó en la esquina de la mesa, lejos de los demás a comer en silencio.

Harry le veía desde donde estaba, la chica le daba curiosidad, cuando había conocido a Ron en el tren solo le había contado que tenía una hermana, cuando escucho su nombre en el Gran Comedor, pensó que eran primos, tenía el cabello pelirrojo, pero no tenía pecas, sus rostro eran distinto y ahora de más cerca notaba sus ojos verdes, no café o azules como sus hermanos.

Fue una sorpresa cuando Ron le dijo que era su melliza, pero que no hablaba con ella porque estaba loca, a Harry no le parecía que estuviera loca, le parecía bastante tranquila, la había visto con un grupo de Hufflepuff mayores riendo o sola con un chico de su casa, no conocía sus nombres.

Se escuchó el ulular de Errol y Rose se volteo a verlo, era un búho muy viejo, ella encontraba cruel que todavía lo mandaran a viajes.

—Debe ser Errol.

Rose vio al búho volando a la madriguera, pero se estrelló con la ventana.

—Levántalo por favor —Percy asintió a su madre y se levanto por Errol.

—Errol —el búho volvió a levantarse, parándose esta vez en el lado abierto de la ventana, Percy solo tomó las cartas sin preocuparse por el búho.

—Son cartas de Hogwarts.

Rose se levanto, recibió la carta que le entregó Percy, se la guardo en el bolsillo y fue a ver a Errol.

—¿Estas bien Errol?

Tomó al búho para ver que no se haya lastimado, una vez que se aseguró que estaba bien, lo dejo en la mesa a su lado, rompió el pedazos del único pan que había tomado y le dejó su vaso con agua, Errol lo comió agradecido, se movió a sus piernas después de haber comido y ululaba feliz de estar con ella, Harry la miraba, donde estaba sentada comiendo de su huevo, mientras acariciaba al Búho, a Harry le parecía muy dulce, sus hermanos en cambio la miraban como si se hubiera vuelto más loca.

—Solo podremos comprarlo en un lugar, el callejón Diagon.

Eso llamo la atención de Rose, sabía como conseguir las cosas más baratas, su madre le había dado el dinero el año pasado para su uniforme y útiles y ella había encontrado las mejores ofertas, le había alcanzado hasta para una varita, ella no quería usar la vieja varita mágica de su madre, sabía lo importante que era que cada mago, tuviera una varita acorde a cada uno.

—¿Puedo ir?

—No, estas castigada Rose.

—Pero es para comprar mis útiles, tu tienes que eligir los de Ginny y de Ron, será menos trabajo.

Arthur y Molly parecieron pensarlo antes de asentir.

—Pero espero no verte con el chico Nott.

—Theo no va al callejón a comprar sus útiles, tiene a los elfos para eso —su madre pareció creerle.

Rose planeaba ver a su amigo, y esta vez su plan no iba a fallar.

...

Rose compro todo sus libros y materiales para pociones, solo necesitaba una falda y túnica nueva, bueno nueva para ella.

Estaba llegando a la tienda de túnicas de segunda mano cuando vio a Theo esperándola afuera.

—¡Theo! —Rose corrió a él, feliz de verlo, y se lanzó a sus brazos.

Casi caen ambos, si no fuera por la pared que estaba detrás de ello.

—¡Rose! —exclamó igual de contento, su alegría era contagiosa.

—Te he extrañado mucho.

—Yo igual, estar solo sin tu alegría, es bastante aburrido.

—¿Entonces solo me extrañaste porque estabas aburrido?

—Claro que no, te extrañaba porque eres mi amiga —eso hizo crecer la sonrisa de Rose.

—Vamos, solo necesito una falda y túnicas nueva, luego podemos pasear por el callejón, mamá está en Flourish y Blotts, por que esta Gilderoy Lockhart firmando libros, mamá lo ama no saldrá de ahí, hasta que se vaya.

—Ya, pero no compraras ahí.

—Solo me quedan algunos sickles,  no puedo comprar el uniforme en otro lugar.

—Tu no, yo si, vamos sigueme —Theo tomó su mano y la arrastró a Madame Malkin.

—Theo no tienes que hacer eso, puedo pagar mis propias cosas.

—Se que no debo, pero quiero hacerlo.

La hizo entrar a la tienda, y sin que Rose escuchara le pidió dos uniforme completos de Slytherin.

Madame Malkin la subió a una de las tarimas y comenzó a tomarle medidas.

Luego de unos minutos le entrego una bolsa con los dos uniformes y Theo pago.

—Ten, ahora no tendrás que usar esas capaz que no te cubren del frío.

—No era necesario.

—Si no lo aceptas, volveré a ígnorarte —Rose la recibió con duda— así me gusta, ahora vamos, ahí algunas tiendas que quiero ver.

Theo y Rose se la pasaron gran parte de la tarde de tienda en tienda viendo cosas, Theo compraba sin preocuparse, jamás había hecho eso, sus padres no podían permitírselo, Rose le compró una bonita bufanda negra y gris con los sickles que no había usado a Theo, a él le había gustado mucho, se tuvieron que separar cuando vieron a sus padres y hermanos salir de Flourish y Blotts, su papá parecía haber salido de una pelea.

—Tengo que irme, nos vemos en Hogwarts.

—Nos vemos en Hogwarts —ambos amigos se dieron un último abrazo antes de separarse.

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¡Actualización!
Rose y Theo se van a volver inseparables, van a tener más que una simple amistad.

Parece que el señor Weasley estuvo arreglando diferencias con su consuegro 😉