YEAR 7 𝑫.𝑴. -Traducción.

45.0 - La excusa.

AUTHOR NOTE: Hola chicos, he estado ausente otra vez y no puedo decir nada más que disculparme. Las cosas han estado ocupadas y mantenerme al día con esta historia no era una de mis prioridades. Dicho esto, voy a intentar continuar el AÑO 7 lo mejor que pueda. Cuando no trabajas en una historia durante tanto tiempo, es probable que pierdas el sentido de lo que ya he escrito y de cómo lo he escrito. ¡Por favor ten paciencia conmigo si todavía puedes! Voy a hacer lo mejor que pueda.

Abrazos,-talía.

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-¿Aún no has hablado con ella sobre eso?

"Si dejaras de molestarme, ya lo habría hecho".

Se apartó el pelo rojo del hombro con una mueca.

'Como si lo fueras a hacer.'

El viento aullaba en el castillo una fría mañana de sábado. La mayoría de los estudiantes todavía estaban abrigados bajo sus gruesas mantas, escondiéndose del clima de esta mañana de febrero.

Claire, por otro lado, estaba sentada cerca de la gruesa ventana de vidrio de su sala común.

La capa superior del lago se había congelado por completo, pero a las criaturas que vivían en las aguas no parecía importarles.

Todo tipo de peces pasaron disparados por la ventana y a través de las largas algas, sus colores reflejándose en la luz verde.

El cabello castaño recogido de Claire tenía mechones verdes y negros por el reflejo, las algas oscilantes cambiaban constantemente de posición.

Sus ojos recorrieron las páginas del libro de texto de Herbología que sostenía en equilibrio sobre sus rodillas levantadas. Si tan solo tuviera a Neville para ayudarla ahora, pensó con una débil sonrisa.

Sus manos comenzaron a hormiguear por el frío, lo que la hizo esconderlas en las mangas de su jersey de punto azul.

Mientras leía otro párrafo sobre la planta Flu utilizada para el polvo Flu, su estómago comenzó a rugir.

No le tomó mucho tiempo recoger sus cosas y colarse por la entrada de la sala común hacia el Gran Comedor.

No iba a esperar a que más Slytherins despertaran para poder caminar juntos.

Y además, cuando estuviera dentro ninguno de los Mortífagos llegaría hasta ella. Vagar sola por los pasillos era más peligroso, como le había demostrado múltiples veces.

Unos cuantos Gryffindors conversaban suavemente en la mesa de su casa mientras Claire pasaba junto a ellos, parecían estar disfrutando de la calma antes de la tormenta.

Se sentó a la mesa de Slytherin y observó el vapor que se elevaba de varios platos colocados sobre la mesa.

"Buenos días temprano para usted, señorita Travers", gritó de repente McGonagall, haciendo que Claire se sobresaltara.

Antes de que tuviera tiempo de responder, el sonido de los zapatos de la profesora McGonagall se alejó.

La profesora se dirigió hacia la mesa de profesores. Allí empezó a charlar con Madame Pomfrey.

Claire desvió la mirada y comenzó a llenar su plato con el desayuno.

A medida que pasaba el tiempo, más y más grupos de estudiantes comenzaron a entrar al Gran Salón y el silencio tranquilizador desapareció.

Después de un rato, alguien se acercó a ella.

"Oye", suspiró Blaise mientras se sentaba a su lado. '¿Dónde están todos?'