YEAR 7 𝑫.𝑴. -Traducción.

42.0 - El castigo.

AUTHOR NOTE: Hola a todos! Ha pasado un tiempo desde que subí un nuevo capítulo y es porque: ¡he estado ocupada siguiendo mi curso de escritura creativa! Ahora que he escrito el libro y comienza el verano, quiero volver a escribir esta historia. ¡Siento que puedo aplicar todo lo que he aprendido durante los últimos seis meses a este fanfiction y estoy emocionado de hacerlo!

Si desea leer el libro que escribí en el curso aquí, ¡hágamelo saber! Luego lo traduciré del holandés al inglés y subiré los capítulos. (Es una novela de fantasía, inspirada en mundos como The Witcher y Harry Potter)

¡Por ahora, disfruta de este nuevo capítulo!

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"Sí, vi a alguien escabulléndose cuando Daphne Greengrass y yo íbamos de regreso a nuestra sala común".

Las palabras que formaban tal mentira se transformaron en una mosca, zumbando alrededor de la cabeza de Pansy Parkinson, y acercándose molestamente a sus oídos con el paso de los segundos.

'¿Es eso así? ¿Quizás viste de qué casa eran? Alecto Carrow le preguntó al Slytherin de cabello negro que estaba parado frente a ella.

Pansy no estaba preparada para tal pregunta.

'Eh-' Tartamudeó, sus manos encontraron un hilo suelto en su falda para jugar. '¡No, pero era una niña!'

Amycus Carrow suspiró y sintió que Parkinson no podría haber dicho nada y haber sido más útil, pero se abstuvo de expresar sus pensamientos.

'Se puede ir.' Saludó hacia la puerta y Pansy se fue sin hacer ruido, sin estar segura de si su plan funcionaría.

'Me encantaría ir a atrapar a la escoria que acecha en los pasillos, pero tenemos esa cosa con los de primer año en unos minutos...' Alecto Carrow suspiró dramáticamente, mientras revisaba la hora.

'¡Continúa entonces! Pero vuelve dentro de diez minutos o empezaré sin ti -espetó Amycus y observó cómo su hermana salía corriendo al pasillo.

Asegurándose de lanzar un hechizo silenciador, Alecto abandonó las mazmorras y siguió su camino.

No pasó mucho tiempo hasta que se topó con la persona de la que Pansy había estado hablando.

Claire no tuvo ninguna posibilidad cuando Alecto Carrow apareció detrás de una esquina, con sus ojos oscuros brillando de alegría.

Todo lo que Claire pudo hacer fue congelarse y maldecirse mentalmente por tomar la ruta obvia hacia su sala común.

"Señorita Travers, sígame". Alecto sonrió y esperó a que Slytherin la siguiera.

Ambos no habían olvidado la última vez.

Claire decidió guardar silencio y seguir al profesor sin resistirse. Para su sorpresa, los dos subieron las escaleras móviles y llegaron a un pasillo.

Las paredes estaban cubiertas con pequeños cuadros y desde el final del pasillo llegaba un sonido ahogado, parecía una conversación.

Alecto Carrow no pudo evitar que una sonrisa se plasmara en su rostro antes de detenerse frente a una puerta de madera.

Lo abrió y lo que Claire pensó que acababa de escuchar resultó ser incorrecto.

No estaba hablando, estaba llorando.

Se paró junto a la puerta y observó con horror cómo los de primer año estaban sentados en sus escritorios, algunos llorando, mientras los estudiantes mayores estaban parados al frente del salón de clases.