Sólo tú. [Segunda Temporada: Mía, sólo Mía]

39. Regresa a mí

Jungkook.

Estamos recorriendo toda la puta universidad y no hay rastro de ella.

-Mierda, dónde estás amor...
-Eres un imbécil, lo sabes Jungkook
-¡NO me provoques Eun!
-Es que no puedo creer que aunque ella te ama de esa manera, todavía la alejes de ti.
-No es tu asunto...
-¡Claro que lo es! ¡¿Quién crees que ha tenido que verla sufrir todos estos años?!, ¿sabes lo que es estar a su lado sabiendo que, aunque seas un cabrón y hayas mandado a la mierda su relación ella te sigue amando?

Me quedo callado.
-No tienes ni puta idea Jeon de lo que he tenido que hacer para que ella quisiera vivir día a día.
-Eun yo...
-Sabes que me dijo ayer que la vi. Que te ama, que, aunque tú te fueras a casar con otra... siempre te iba a amar... Lo que daría por qué ella me amara la mitad de lo que te ama, y tú desperdiciando su amor.
-¡¿Tú crees que yo no la amo?!, ¿crees que yo no he sufrido este tiempo?. ¡ha sido una puta pesadilla. He tenido que seguirla como un puto GPS a través de una página de Internet para saber de su vida.

Eun se queda parado.
-Jungkook, tu teléfono
-¡NO tengo ni puta idea!
-¿Tienes el GPS encendido?
Caigo en cuenta de lo que habla
-Creo que sí.

Le doy mi número y empieza a buscar en su teléfono.
-¡Ya está!. Mira el mapa... ¡mierda!, ya sé dónde está...

Min-ah.

Me suelta en una cama vieja. Me quedo asustada. Cierra la puerta y se acerca lentamente a mí. Se empieza a subir a la cama y se acerca a mí.

-No, por favor Luke, no me hagas nada...
-Tranquila hermosa, no te voy a hacer nada que no te guste...

Me toma de las piernas y me jala haciendo que quede acostada en la cama. Pone todo su peso sobre mí.

Comienzo a empujarlo con todas mis fuerzas, pero toma mis manos y las pone sobre mi cabeza. Estoy completamente inmóvil.

-No te resistas hermosa, te voy a enseñar lo que es sentirte mujer. Se acerca y me da un beso en la boca. Me presiona con tanta fuerza que duele. Como puedo muerdo su labio con fuerza.
-¡agh! Se hace para atrás y veo como le sale sangre.
-Bien mi amor, así me gusta... rudo...

Saca el teléfono de Jungkook y empieza a grabarme.
-Vamos hermosa, dile algo a tu príncipe.
-¡Suéltame idiota!
-Wow hermosa... seguro que esto le encantará a Jungkook. Gira la cámara hacia él. -disfruta esto Jeon. Para que veas como hago a tu princesa mía. Le voy a enseñar lo que es un hombre de verdad.

Comienza a morder mi cuello salvajemente. Una lágrima cae sobre mi mejilla "No por favor". Siento como su mano comienza a deslizarse debajo de mi vestido. Es la peor sensación que he tenido en mi vida, comienza a bajar mi ropa interior.

Siento como la presión en mis manos comienza a disminuir un poco, como puedo me zafo de una mano y le pego una cachetada. Veo como se enfurece. Siento un golpe seco en la cara. Todo empieza a darme vueltas y saboreo un sabor metálico en la boca.
-Así va a ser hermosa...

Saca una navaja y comienza a deslizar el filo por mi cuerpo.
-Podría dejar una bonita "L" por aquí. Así siempre tendrás un recuerdo de este momento... mueves un solo pelo, y esto se va a enterrar por algún lado de tu cuerpo.

De un movimiento arranca mi vestido, lo hace con demasiada fuerza que siento un ardor en mi cuerpo.

Empieza a morder mis pechos y yo siento morir. Él sigue atacando mi cuerpo, pero el miedo comienza apoderarse de mí, no quiero dejar de pelar, pero mi cuerpo no responde. Se levanta y veo como empieza a desabrochar su pantalón.

Se acabó... mi mayor temor hecho realidad... cierro los ojos y sólo puedo pensar en Jungkook... quiero traerlo a mí, lo que sea necesario para tratar de olvidar lo que estoy a punto de vivir... "Jungkook susurro"...

Jungkook
Corro con todo lo que mis piernas dan. Eun viene detrás de mí. Veo a lo lejos la casa vieja. Entro corriendo y veo el celular de Min-ah tirado.

Escucho ruidos que vienen de arriba. Subo las escaleras. Diviso una puerta al final del pasillo. Intento abrir y está cerrada. Le doy una patada con toda mi fuerza y se abre de par en par. Lo que veo hace que pierda el control.

Min-ah está tirada en la cama con el vestido destrozado y sin ropa. Luke está bajándose el pantalón. Corro hacia él y lo aviento a través del cuarto, se estrella contra la pared y me voy sobre él... comienzo a pegarle con todas mis fuerzas. De pronto alguien me jala hacia atrás y escucho.

- ¡Para ya! ¡LO VAS A MATAR! Eun me jala con fuerza

Me quedo tirado en el piso intentando recuperarme. Mis ojos van hacia Min-ah. Está en un rincón apretando sus piernas fuertemente y sollozando. Eun se acerca a ella y la toca del hombro. Ella comienza a gritar desesperada.

-¡NO ME TOQUES, SUÉLTAME!.
-Min-ah, soy yo... soy Eunwoo, mírame.

Poco a poco levanta la mirada y lo ve. Trata de acercarse pero ella se quita.
-Te voy a poner mi chamarra, no te voy a hacer nada. Comienza a quitarse la chamarra. Ella abre sus ojos y vuelve a gritar.

Me levanto y camino hacia ella.
-Min-ah, le digo.

Como si mi voz la hubiera despertado, levanta la cara y me ve, de inmediato se pone de pie y corre a mis brazos.

En cuanto la abrazo, ella se desploma.
-¿Estás bien?, ¿qué te hizo amor? ¿Dónde te lastimo?, dime por favor que no te toco.

Ella empieza a sollozar y su cuerpo tiembla.

-Amor, tenía tanto miedo...
-Aquí estoy princesa. Estas bien. Ya estás a salvo, y no voy a ir a ningún lado

Levanto la mirada y veo como Luke se reincorpora, trae una navaja en la mano derecha y se acerca hacia nosotros. Tomo a Min-ah y la giro protegiéndola con mi cuerpo. Siento un dolor agudo en un costado de mi cuerpo. Comienzo a marearme y me doblo del dolor. Eunwoo me quita a Luke de encima y le da un golpe que lo noquea.

Nos separamos un momento y veo sangre en mi camisa. Ella se espanta y empieza a llorar.

-Amor no... Jungkook... No me puedes dejar. No te atrevas a dejarme... ¡Eun, marca al 911!
-Nena, escúchame. Cada palabra que sale de mi boca quema del dolor.
-No hables amor, tranquilo. Ya vienen...
-Te amo Min, nunca lo olvides...
-¡NO te atrevas a despedirte!

Estoy recostado en sus piernas. Ella llora y me abraza, no quiero irme de su lado, pero tengo demasiado frío y me está dando sueño. Lucho por no cerrar mis ojos, por seguir con ella.

No sé cuánto tiempo pasa. Pero hay algo que me mantiene aquí, es ella... su voz.
Lo último que escucho.

-Te amo Kook...