23. El otro lado de la moneda

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Jungkook

¡Carajo! Es ella, son sus labios. "Cuanta falta me hacías nena" somos sólo tú y yo... y quiero que este momento no termine nunca...

Como poder explicarte todo lo que ha pasado.

Aeropuerto
Estamos bajando y mi corazón late muy fuerte. La voy a ver, después de un año viviendo prácticamente como zombi. Dejo que todos se adelanten.

Se escuchan gritos y a lo lejos veo como abrazan a Tae y caen al suelo. La primera en levantarse es ella, se ve hermosa. El cabello es un poco más corto y ahora trae fleco. "Cuanto te extrañé princesa". Sus ojos me miran y me quedo parado unos segundos. "No Jungkook, tienes que demostrarle que no te interesa" aunque mueras por correr a abrazarla.

Se acerca a mí lentamente y la veo con intención de abrazarme y doy unos pasos atrás. La saludo de una forma indiferente y gracias a dios su hermano pequeño me grita. Lo levanto por los aires y saco unos dulces que honestamente, los compre para ella, estoy seguro que el enano le dará.

Sé que está desconcertada, pero tengo que ser fuerte. Me invita a cenar, pero rechazo de inmediato. No puedo permitir que me vea débil ante ella. Ya no. Me despido de todos y camino hacia el camión. Mi corazón quería irse con ella. Desde el camión veo como salen y meten las maletas de Tae en la cajuela. Ella me mira y aunque mi corazón late desenfrenado mi rostro no muestra expresión.

***
Restaurante
El cuarto que me asignaron es horrible. Salgo temprano para ir al entrenamiento. Estoy debajo de unos árboles, no quiero que nadie me vea.

A lo lejos veo estacionar su auto. Tae y Min bajan y caminan hacia la entrada. Estoy a punto del colapso. "¿Por qué tiene que verse tan sexy" trae un short tan pequeño que me dan escalofríos? Usa unos lentes negros que hace que se vea perfecta. Muestra su abdomen y veo un resplandor ¿un percing?, dios puedo sentirme más tentado. Tengo que respirar, sino soy capaz de ir corriendo por ella y llevármela a un salón vacío y hacerla mía.

La veo alejarse y me quedo ahí admirándola hasta que se pierde.

Termino el entrenamiento y salgo de los vestidores, una rubia se acerca para hacerme la plática. No está de mal ver, bueno... La acorralo en una pared y la aprisiono con mi cuerpo. "Cómo desearía que fueras ella"

La voz de Tae grita su nombre. Inmediatamente giro en esa dirección y me encuentro con sus ojos clavados en mí. De momento reacciono, pero recuerdo que así no debe de ser. Así que en un impulso para que no se note comienzo a besar a la rubia. "Que horrible saben sus besos" pero tengo que seguir.

De pronto escucho como Luke, el chico más despreciable del equipo me grita "Hey Jeon, la hermana de Tae nos va a llevar a comer". Carajo, "No Min, no hables con ese idiota". Sólo se me ocurre decir que voy a estar ocupado toda la tarde. Tomo a la rubia y la abrazo mientras trato de irme de ahí lo antes posible.

En cuanto salí de ahí le dije a la rubia que no me interesaba estar con ella. Claro, se fue muy indignada, pero solo era mi boleto de salida. Decido irme a la playa a caminar, estoy ahí como por una hora y Me arrepiento de no haber ido al restaurante. "¿Y si voy? Le mando un mensaje a Tae y me dice rápidamente donde están.

Llego al restaurante y veo como Min-ah está saliendo hablando por teléfono, me coloco detrás de ella sin que me vea y escucho su conversación: me doy cuenta que habla con Eunwoo, maldito imbécil. Están discutiendo.

"Ya te dije mil veces que ni me registra" dice Min-ah. Bien, hablan de mí.

"Ya no puedo estar sola, me estoy sofocado". Este idiota la ha estado ignorando.

Sólo tú. [Segunda Temporada: Mía, sólo Mía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora