Sanji tiro el cigarrillo al suelo y lo piso, no iba a discutir con aquél cabello verde que estaba de mal humor y amargarse más el día. No dijo nada y se dio media vuelta marchándose, aunque todo acabo ahí, podía sentir esos ojos oscuros clavarse en su nuca y verlo marcharse, inclusive muy para sus adentros, sintió un escalofrío recorrerle por toda la espalda. "Maldito Marimo...".

...

Observe al cocinero irse en silencio y solo podía contener todos los pensamientos que por mi mente circulaban, era de confesar que siempre puse de contexto el hecho de que me desagradaba por el trato tan diferente que tenía hacia las mujeres, por lo sucedido con mi amiga... Ver la estúpida manera en la que se reusaba pelear con ellas, sentia aquel odio que ejercía en su ser y el cual provocó que la vida de su única amiga se fuera.

Pero...

No era más que una excusa. Aquel hombre había llamado su completo interés desde el momento en que sus ojos se cruzaron con él en aquel restaurante, ver a aquel imbesil tan bien vestido, con un cabello tan brillante y impecable que relucía, y esos ojos azules que le hacían apreciar el mismísimo mar que lograba recordarle a él, o siquiera aquella voz tan fuerte que tenía en ocasiones, o siquiera era por esas manos tan talentosas a la hora de cocinar. Nunca me interese en la comida, mientras fuera comestible... Pero era de destacar que aquel maldito hombre hacia los mejores platillos que jamás había probado... Esas habilidosos manos tan delicadas inclusive a la hora de hacer las compras para la comida del barco, más de una vez fueron una fantasía insana para mis malditos adentros. Como si no fuera suficiente, su manera de pelear con patadas y con esa brutalidad y fuerza, lo había hechizado. Ver esos muslos moverse y esas largas piernas flexionarse para atacar con brutalidad a los enemigos, el solo hecho de observar esos glúteos en esos pantalones ajustados que llevaba, me hacían dudar de manera frustrante toda la heterosexualidad que había sostenido.

Me irritaba, me irritaba al punto en que quería golpearlo y acabar con él. Daría lo que fuera con que aquel cocinero abandone la maldita tripulación y no tener que verlo nunca más en la maldita vida. Hay otros cocineros que aceptarían su maldito puesto, y dejarían de tenerlo así de confundido. Más de una maldita vez solamente ínsito a molestar y pelear con él, para que un poco de tiempo de aquel rubio fuese suyo, para poder sentir esas piernas tocar su cuerpo, (aunque fuera con golpes) o escuchar esa maldita voz que le hacía sentir aquel olor a tabaco llamarme con ese maldito apodo de Marimo. Me estaba volviendo loco hasta los huesos.

Observe el mar y solo podía visualizar aquel hermoso color de sus ojos, y es que ni observando el hermoso cielo despejado podía deshacerme de esos pensamientos.

...

Me tocó a mí lavar los platos mientras escuchaba los elogios de mis compañeros por el delicioso desayuno. Sonreía feliz por esos cumplidos que siempre se sentían como caricias al corazón. Estaba solo en la cocina, y el silencio se hizo presente, solo interrumpido por el sonido del agua cayendo en la pileta al lavar los trastes, lo que provocó que me sumergiera fácilmente en mis pensamientos.

No podía quitarme de la cabeza esa maldita alga verde. No era normal que él se saltara los desayunos; aunque a veces llegara tarde a comer, nunca faltaba. ¿Habrá pasado algo la noche anterior? ¿Quizás alguna artimaña de algún enemigo le quitó el apetito y podría morir realmente de hambre? Tsk, maldito espadachín de porquería. Si tan solo no hubieras sido tan rudo desde el principio, tal vez ahora no me costaría tanto preocuparme por ti y asegurarme de que estás bien.

Apreté los dientes mientras lavaba, recordando la primera vez que aquel cabello de alga captó mi atención durante la desagradable pelea con ojos de halcón. "Maldito depravado lunático... Ver hasta qué punto llegó tu ambición y cómo arriesgabas tu vida por cumplir tu sueño, me enfureció de una manera que nunca antes experimenté. Te grité incluso cuando estabas gravemente herido y al borde de la muerte, porque te admiré tanto que sentí que me quebraba. ¿Cómo puedes? ¿Cómo...?"

Deseos Ocultos ( ZoSan +18) Where stories live. Discover now