✞ 28. El Cansancio.

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no, no leíste mal, por cuestiones creativas decidí actualizar primero el capítulo 28 y en unos días subiré el 27, ventajas de tener varias líneas temporales.
espero que disfruten este capítulo tanto como yo disfruté escribiéndolo.
bienvenides a un nuevo receso en restauración. gracias por haber soportado tanto dolor junto a mí.
les quiere, yehy.

     Jungkook llevaba horas hablando con demasiado ánimo

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     Jungkook llevaba horas hablando con demasiado ánimo. Tenía a Jimin abrazado por los hombros con un brazo mientras caminaban por el centro de Busan, y cada que algo le llamaba la atención se detenía para mostrárselo con alegría entre sonoras carcajadas. Gracias a esa euforia desorbitada, Jimin comprendió que había pasado mucho tiempo alejado de su mejor amigo y que los dos se habían extrañado más de lo que habían creído.

     Jimin tenía miedo de volver a Busan. Su ciudad natal le recordaba el rechazo de sus padres, las grandes fábricas de tés y comida instantánea de su familia, y por supuesto, sus antiguas creencias y la parte del alma que ellas le arrancaron. Sin embargo, le temía más a Jaesang y al empeño que había puesto después del juicio en buscarlo y llenarle las bandejas de sus redes sociales de halagos y más tarde, cuando no le respondió, de insultos. Por lo que, cuando Seokjin y Mido le propusieron pasar el fin del año en Busan con Jungkook, accedió.

     A pesar de que intentó no llamar a su familia, terminó haciéndolo, quería visitarlos o al menos verlos de lejos; sin embargo, no se sorprendió ni se decepcionó más cuando fue ignorado. Al cabo de un par de días, el doce de octubre, antes de que iniciara su cumpleaños, Roseanne lo contactó. Le habló con una voz temerosa entre susurros que pretendió hacer sonar desinteresados y le dijo que podían verse en un restaurante escondido en un barrio recóndito de Busan, al que solían ir cuando eran pequeños y él escondía su amorío con el hijo mayor del pastor.

     El encuentro con Roseanne fue frívolo y ansioso, los dos estaban colmados de nervios. Él por el miedo a los recuerdos, el peso del reencuentro luego de cuatro años y el cariño inmenso que le guardaba. Ella quizá por las mismas razones más el incumplimiento a sus reglas religiosas.

     —Nos alejamos de los Kim —le contó Roseanne en voz baja. En la mesa había dos solitarias tazas de té—. Mamá los detesta desde que sucedió lo tuyo.

     Jimin bajó la vista. Aunque sabía que no había cometido ningún error, no podía evitar sentirse avergonzado. Lo tuyo sonaba a que los eventos de la terapia de conversión ahora hacían parte de él, y a veces, en las noches solitarias en las que meditaba sobre las charlas con la psicóloga, se reprochaba a sí mismo por reducirse por completo a lo que sucedió allí, y en esas ocasiones lo tildaba como lo que sucedió.

     Pero al oír a Roseanne decirle lo tuyo y al ver en los demás esas miradas lastimeras, aceptaba que la terapia de conversión, la intromisión a su cuerpo, el deseo inexistente en el sexo salvaje, las ansias de estar castigándose constantemente estando desnudo y el montón de tragedias que le habían sucedido después de partir al internado, eran lo suyo, por lo tanto, eran él. Y ser eso lo avergonzaba.

PRAY FOR ME ✞ yoonmin, taekookvWhere stories live. Discover now