—¡Su alteza! ¡Gracias por auxiliarnos! ¡Es usted maravilloso!—elogiaba uno de los soldados jadeando de agotamiento pero rendido a los pies del príncipe que logró auxiliarlo antes de terminar rematado por dos de los enemigos.

—¡Regresaron con vida! y ¡Nos salvaron la vida!—era Hoseok quien tenía el rostro y el uniforme empapado de sangre ajena pero una expresión de alivio se lograba ver entre toda la suciedad que lo cubría.

—¿Dónde está la tercera unidad?

—Creería que a unas seis horas de camino su majestad, se fueron en forma de lobos, para instalar la tercera avalancha, nos vienen cazando hace un día, los lobos del ejército Chino fueron tras ellos—respondió Hoseok aún Jadeante.

—Tenemos que ir a apoyarles—indicó Jungkook con la adrenalina del combate fluyendole por las venas, y más tranquilo sobre su aroma, la cantidad de sangre en la ropa de todos y en el lugar, disimulaba su identidad lo suficiente, en el momento era un hedor a hierro lo que llenaba los pulmones de las personas alrededor—lamento no haber llegado antes—agregó el príncipe al notar los cadáveres de los hombres en el sitio.

—Su alteza, si me permite decirlo, su actuación fue impecable, dejamos compañeros atrás, pero es un honor pelear al lado de alguien como usted—refirió uno de los soldados reverenciando con respeto al príncipe, se encontraba impresionado de la fortaleza del mismo.

Todos estaban admirados por el despliegue de habilidad que mostró el príncipe, era muy distinto poner a prueba sus habilidades en un contexto diferente al de los entrenamientos y las pruebas de selección, pero nadie estaba más atónito que SeokJin, quien seguía sin dar crédito a lo que veía, ese despliegue de agilidad por parte del... omega. Ahora que pudo ver con mayor detenimiento su estilo, se podría decir que Jungkook aunque no era igual de fuerte a un alfa, era tan ágil que era letal, los soldados que se enfrentaron a él, apenas llevaban su espada a medio camino cuando la del... omega hacía contacto, eso sin mencionar que se apoyaba en la fuerza del desenvaine para ocasionar una cortada profunda, rápida y letal.

Y ... ¡Era omega!

Todos asintieron tanto a la orden del príncipe y las palabras del soldado que se animó a mostrar su agradecimiento pese a las bajas, porque si el príncipe y los otros dos soldados no llegaban, se podían dar por muertos. Comenzaron a avanzar detrás de la dirección que Hoseok marcaba pues era quien tenía claro el lugar en donde se iba a activar la siguiente detonación, Jungkook volvió su rostro para pedirle a Taehyung que rectificara su aroma y se encontró con este pasando su brazo por el hombro de SeokJin para poder avanzar, por lo que se acercó a la pareja con expresión preocupada—¿Te hirieron?— no podía creerlo porque Taehyung se defendió bastante bien.

El alfa le sonrió, negó con el rostro—avancemos alteza.

—Pero no puedes ni caminar—replicó el omega.

—Este lacayo puede ver por sí mismo su alteza.

Jungkook sintió un escalofrío, por un instante se olvidó de su posición como príncipe y actuó con demasiada informalidad delante del alfa—Quiero un reporte de su estado de salud soldado—pero se obstinó en saber cómo se encontraba el alfa.

Taehyung cerró los ojos en un gesto de hastío, Jungkook era muy terco y él un inutil—la herida en mi costado se abrió debido a los movimientos que hice para blandir la espada—se rindió y le explicó lo que pasaba, se arrepintió al notar como, sobre la determinación en los ojos del omega en estos se notó un claro destello de preocupación, no hubo otro momento en la historia de su vida en el que Taehyung se sintiera más decepcionado de sí mismo, de no ser una ayuda, de parecer un costal con el cual cargar.

Limerencia. [Vkook] Omegaverse.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt