PRINNECIA

Capítulo 28

Darren Von Stein.

Hace muchos años que no duermo pacíficamente y hoy, no va a ser la noche. Con la cara llena de agua, desnudo y una Heath con los brazos en jarra me dispongo a gritarle que necesito, aunque sea dormir una jodida noche, pero la vida tiene otros planes.

—Se te ha escapado la chica, Darren.

Miro a mi lado para ver que la chica que tiene mi mundo patas arriba, no está, tampoco en el baño, ya que la puerta está abierta. Un gruñido se escapa de mi garganta y me levanto. Heath me esquiva antes de que la arrolle y me pongo los pantalones.

—Llama a los demás, tenemos que encontrarla antes de que haga una gilipollez —me abrocho los pantalones.

—Ya los he avisado. Si no hubieras sacado tu prepotencia y arrogancia a relucir, ella aún estaría aquí.

—Heath, lo que menos necesito ahora es un sermón, ahórratelo —me pongo la camiseta negra y me agacho para buscar los zapatos.

—Intentó apuñalarte. Se supone que tienes que tenerla contenta para tenerla a tu lado y a salvo.

—¡Estoy intentándolo!

—¿Crees que solo con sexo lo conseguirás? Puede que tengas un gran pene, chico, pero la boca te pierde.

Dicho esto, se gira y me deja solo en la habitación. Esto me viene grande. Desde que anunciaron el nacimiento de Sophie, supe que mi destino estaba ligado al de ella si no quería que todo el reino se fuera por la borda. Pensé que sería fácil, pero no lo está siendo. La vida se me complica cada vez más porque tengo abierto muchos frentes. Revolucionarios en el bosque torcido que puede desencadenar en una guerra civil, el Rey de Prinnecia tocándome los cojones con la maldita piedra, deseando la guerra y la muerte de su hermana y también, la dulce pero explosiva Sophie, que me está volviendo loco.

Salgo a toda prisa de la habitación mientras Demon me informa que los caballos están listos.

—¿De dónde ha cogido siquiera una linterna?

—Ella ha robado un caballo, pero es el demonio quien la guía —me informa la bruja y me quedo parado en la puerta de su casa— Ese es el motivo de sus visiones y apariciones que ve. Puede que la muy estúpida haya hecho un pacto con él, tienes que encontrarla antes de que lo cumpla. Si no, estamos jodidos.

Aprieto los puños a mis costados y no tardo en estar fuera junto con Demon. Elías ya ha salido en su busca, en su forma de licántropo y nosotros no tardamos en ponernos en marcha.

El único que puede dar con ella es Elías gracias a su olfato, por lo que cabalgamos hacia la frontera mientras esperamos algún aullido que nos de una pista de dónde está.

—Debería haber estado despierto.

—No te culpes, Demon, todos estamos cansados menos ella.

Que Heath la hubiera hecho dormir me había venido bastante bien porque no estaba de humor para aguantar su pataleta o que quisiera volver a apuñalarme, ¿lo malo? Mientras que todos estábamos deseando dormir un poco, ella estaba fresca como una lechuga y ha salido por patas.

Mi padre me dijo que esto sería difícil, pero no me imaginaba que tanto. Por una parte, agradezco que ya no esté porque sería completamente insoportable escuchar sus sermones. "Una humana es más lista que tú" Puede que lo sea, por eso vino a mí en busca de sexo y no dejó de pedirme más hasta que estuve completamente exhausto. 

La idea de que ahora haya hecho un pacto con un demonio me tiene los nervios a flor de piel porque ellos solo toman lo que es suyo cuando ha llegado a su momento y si ella muere... Estamos perdidos.