Yoongi busca aniquilar a los agresores de su novio Jimin, mientras su cuñado Jungkook trata de conquistar a Taehyung, un hijo de pastor.
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Tras haber sido encerrado en terapia de conversión...
El capítulo a continuación retratará relaciones de poder, abuso sexual y físico infantil, adicción y tendrá escenas de violencia. SE RECOMIENDA DISCRESIÓN. Por favor si eres sensible a temas como el grooming, LEE EL RESUMEN al final del capítulo.
NO apto para menores y/o público sensible, lee bajo tu responsabilidad.
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«Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo. Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.»
Salmos 37: 8 & 9.
El cuerpo de Jimin yacía desnudo en la cama, bocabajo, con el dolor contenido en sus dulces venas, en sus cabellos castaños, en sus dedos pequeños, en su piel crema, en sus cicatrices curadas. Las lágrimas se le desbordaban en silencio mientras respiraba por la boca lentamente, esperando un antídoto que le erradicara el sufrimiento que llevaba clavado en las entrañas. Pero no llegó nada, ni nadie a salvarlo.
—Voy a... vestirme —susurró. La habitación ya estaba vacía—. Quiero... vestirme.
Jimin arrastró las piernas fuera de la cama y cayó de bruces al suelo. Tomó los calzoncillos y se los puso con dificultad. Las manos le temblaban, las piernas le dolían y tenía la cadera adormilada. Se puso unos pantalones y una camiseta. Llegó hasta la puerta de entrada y se calzó unas zapatillas.
La luz del sol era tan cegadora y ardiente, que la piel se le achicharró bajo sus fuertes rayos. Caminó desgarbado sin saber mantener los pasos lineales. Chocó con las personas, tropezó y se atravesó a los autos hasta que, llegó a la puerta del departamento. Golpeó y cayó de rodillas. El tiempo pasó mientras lloraba en silencio. Y horas más tardes le vio: Seokjin ahora llevaba el pelo rosa y su semblante reflejaba un profundo cansancio. Al conectar miradas, Seokjin dejó caer las bolsas de compras que llevaba y se le lanzó encima.
—Mi bebé —sollozó—. Mi bebé ya está aquí.
—Jinnie..., lo siento tanto.
—Mi Monito. —Seokjin le acunó el rostro entre sus manos y lo observó por todas partes—. ¿Qué te hizo? ¡¿Estás bien?!
—No... —confesó—. A-ayúdame.
—Ya estoy aquí. —Seokjin lo abrazó—. Jinnie está aquí. Papá está aquí.
Un par de meses atrás Jimin se quedó dormido por primera vez en el auto de un hombre que se rehusó a tocarlo en cuanto lo conoció. Su nombre apareció en la libretita tres meses y medio después de habérselo topado en un club nocturno.
"14. Jung Jaesang."
La relación inició con la desaprobación tajante de Seokjin, la preocupación de Mido y el silencio de Jungkook. Jimin llegaba a casa con una enorme sonrisa y se levantaba envuelto en fantasías.
