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Título: Dos tipos de persecuciones.

"..."

"Hikari."

"..."

"Oye, mocosa".

"..."

"¡¿Me estás escuchando, enana?!"

"¡Ay!"

Hikari se frotó la parte superior de la cabeza, mirando al irritado Uchiha a través de su flequillo teñido. "¿Para que era eso?"

"Te he estado llamando durante los últimos cinco minutos", respondió Obito, levantando una ceja en cuestión cuando la chica parpadeó confundida. "¿Qué te tiene tan distraída?"

"... Nos he maldecido".

"¿Eh?"

"Mira allá."

Señaló calle abajo, con los ojos azules fijos en una figura bastante familiar. La persona no miraba en dirección a la pareja, sino que conversaba con sus dos compañeros. "Le dije a papá que no era probable que nos topáramos con Shikaku-san pronto", dijo Hikari con tristeza, memorizando las firmas de chakra de Ino-Shika-Cho. Ese conocimiento podría resultar útil algún día. "Pero mira a quién tenemos aquí".

Obito resopló. "Tu suerte es una locura como siempre. ¿Crees que deberíamos huir?"

Hikari consideró la sugerencia por un momento y luego sacudió la cabeza. "No, primero terminemos de reabastecernos. Nuestros sellos están a pleno poder y nuestras apariencias no llaman la atención. Es poco probable que nos noten y, aunque lo fuesen, no nos reconocerían".

"Cierto", gruñó el Uchiha, tomando el paquete que le tendió. Él y Hikari estaban en una pequeña aldea, comprando suministros para ellos. Podría haber sido extraño si el grupo de cinco se moviera juntos, por lo que los dos se ofrecieron como voluntarios para ir de compras mientras los demás iban adelante. "Sensei y Kakashi se destacarían a menos que cambiaran completamente su apariencia".

"Sí. No sirven de nada disfraces elaborados que sólo son necesarios por un corto tiempo".

Obito le pagó al comerciante mientras Hikari guardaba sus compras en sellos de almacenamiento y estudió al trío en la distancia. No estaban vestidos con el habitual atuendo shinobi, sino que vestían ropa informal. Pero no habían cambiado su apariencia de ninguna manera, por lo que asumió que tenían una misión simple y simplemente no querían llamar la atención. "En una aldea tan pequeña como esta, la llegada de shinobi no pasaría desapercibida".

"Hikari, ¿puedes encargarte del resto de las compras tú misma?"

La chica frunció el ceño, levantando la mirada de la lista que había estado revisando para encontrarse con la mirada del Uchiha. "Supongo, pero ¿por qué?"

"Voy a seguir a esos tres".

"¿Para qué?"

"¿Es una coincidencia que estén aquí o descubrieron algo sobre nosotros? Quiero saber si debemos tener cuidado con los perseguidores".

Entendiendo el razonamiento, Hikari agitó una mano desdeñosa hacia el Uchiha, ya volviendo su atención a la lista. "Ve a divertirte. Hazles bromas si quieres".

Obito resopló ante la última declaración, sonriendo un poco mientras revolvía el cabello de la chica y se alejaba. Dobló una esquina, se deslizó hacia un callejón vacío y desapareció.

[...]

Shikaku frunció el ceño y giró la cabeza para mirar hacia un rincón oscuro. Pero no habia nada alli; Incluso mejorar sus sentidos con chakra no ayudó.

Demasiado retorcido.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant