Demasiado retorcido.

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Título: Un paseo familiar.

Minato cubrió con las mantas los hombros de Hikari y Naruto, sonriendo al ver a sus dos hijos acurrucados uno alrededor del otro. Era algo que nunca dejaba de calentarle el corazón; su muerte poco después del nacimiento de su hija significó que nunca tuvo la oportunidad de criarla y reunirse en un campo de batalla no era ideal para el vínculo familiar.

Pero ahora tenía la oportunidad.

Naruto acogió con entusiasmo todas las formas de afecto, su inocencia infantil era la única luz en la sombría familia. (Pelear una guerra perdida durante años no mejoró la psique). Y Hikari, aunque era una adulta en el cuerpo de un niño, correspondió un abrazo casi con tanto entusiasmo como el niño pequeño, habiendo estado privada de contacto positivo en su juventud.

Sintiendo que sus pensamientos iban por un camino oscuro, Minato se levantó. Comprobó que los niños estuvieran durmiendo profundamente antes de salir de la habitación, cerró la puerta silenciosamente y se dirigió hacia el otro dormitorio de su casa temporal.

Kakashi y Obito levantaron la vista cuando Minato entró en la habitación, mirando la expresión oscura en el rostro del hombre. Los adolescentes intercambiaron miradas confusas, Obito se encogió de hombros cuando Kakashi le lanzó una mirada inquisitiva. No era como si el Uchiha supiera todo lo que podía hacer estallar a su antiguo maestro.

"¿Sensei?"

"Kakashi, ¿sabes lo que Konoha le hizo a Naruto?"

La pregunta abrupta pero aguda lo sobresaltó, pero Hatake la tomó con calma. Aunque los recuerdos no eran buenos, estaba más que feliz de delatar a los aldeanos de Konoha. Nunca había podido vengarse del trato recibido por Naruto y se preguntaba qué haría Minato.

"Sabía que no lo trataban bien", comenzó Kakashi, mirando avergonzado por su propia negligencia. Aunque ahora lo haría mejor. "Pero después de que desapareció, investigué un poco. Principalmente para descubrir por qué nadie se había dado cuenta de que Naruto había estado desaparecido durante más de una semana".

"¿Y?"

"No es bueno, Minato-sensei", dijo en voz baja cuando Minato le lanzó una mirada impaciente. Incluso en su estado de angustia, Kakashi había quedado consternado por la insensibilidad de los aldeanos. "Lo dejaban afuera durante horas por la noche, a veces no lo dejaban entrar hasta el amanecer. Nunca lo golpearon, pero la negligencia y el abuso verbal fueron tan graves que los otros niños se dieron cuenta y pensaron que estaba bien que lo trataran de la misma manera".

Minato cerró los ojos con fuerza y ​​respiró hondo para calmarse. "¿Algo más?"

"Lo echaron del orfanato antes del Festival Kyuubi".

Cuando Minato y Obito parecían confundidos sobre el significado del festival, Kakashi tragó saliva, esperando que no apuñalaran al mensajero. "¿Sabes cómo el Kyuubi destruyó una parte de Konoha? Los aldeanos celebran la derrota pero también sienten mucho odio e ira hacia los Bijuu. Ya que saben que Naruto es el Jinchuuriki..."

Las piezas hicieron clic y Obito dijo rotundamente: "Se desquitan con él".

"Sí. Los dos primeros años era demasiado pequeño para abandonar el orfanato, pero también lo dejaron desatendido. Unos cuantos borrachos intentaron hacerle daño... Yo estaba cuidándolo en ese momento, así que los atrapé antes de que pudieran hacerlo. Este año, sin embargo..."

Minato agitó una mano, interrumpiendo a Kakashi. El rostro del rubio estaba en blanco de una manera aterradora, que recordaba cómo se veía antes de decapitar a un enemigo. "No te estoy culpando; Sabemos que estabas en una misión. Pero los aldeanos... no tienen excusa".