-No me había dado cuenta de cuánto te amo, hasta que mis ojos se abrieron, me abriste un nuevo mundo y ahora no puedo estar sin ti- Vegeta -
Cada acción debe tener una consecuencia y eso es algo que Gohan sabe muy bien... siempre tuvo muy presente q...
Al fin hoy era el gran día, el día que se realizaría de nuevo el torneo, nuestros protagonistas se encontraban muy felices y emocionados por dicho torneo, sin embargo, el menor también tenía algo de nervios ya que se llegó a enterar que su padre pidió permiso para estar un día en la tierra.
El menor se estiró ya que se encontraba en su cama y se dirigió a su tocador mientras trataba de ordenar y peinar su cabello, aborrecía no ser como su padre o su esposo quienes no conocían ni siquiera la palabra "peine" ni "nudos en el cabello", ya que al ser raza pura su cabello no crecía ni se enredaba, mientras él trataba de peinarse su pareja se encontraba viendo la tv de la casa, luego de la Cell encontró entretenida esa actividad humana, nunca había visto algo así en su planeta y eso le enorgullecía de la raza de su pequeño, desvió la mirada de la tv para observar a su pareja tratar de desenredar su cabello, lo miró extrañado ya que se veía muy pensativo.
Mientras con nuestro hibrido se encontraba ¿molesto? ¿Triste? ¿Decepcionado? Ni el mismo lo sabía, su padre, el que él había estimado y apreciado, del cual se enorgullecía grandemente, lo había abandonado... como a un perro, prefirió largarse a entrenar, jamás buscó comunicarse con él y cuando él lo llamaba por medio de Dende, casi nunca respondía, jamás le preguntó cómo estaba, jamás se tomó la molestia de pedir ir un día a la tierra para verlo o para alguno de sus cumpleaños, eso le dolía, no solo lo abandonó su familia y a quienes consideraba amigos si no también su padre, empezaba a creer que era cierto que se merecía todo eso.
El hibrido estaba tan sumido en sus pensamientos que no se fijó que se estaba jalando el cabello con demasiada fuerza, se estaba lastimando, lágrimas escurrían sus mejillas, no notó que su pareja se había levantado de la cama y se acercó detrás de él, con cuidado le quitó el peine, giró la silla y encaró a su esposo, el menor al fin salió de su trance y miró A su esposo aún con sus lágrimas cayendo de sus sonrosadas mejillas, el mayor decidió arrodillarse para quedar a la altura de su esposo y le depositó un beso en la frente y un gran abrazo para reconfortarlo.
¿Qué ocurre? ¿Por qué estás triste? -interroga con una voz pacífica el más alto-
Nada... no te preocupes por mi vegeta-dice el menor dando una sonrisa falsa y secando sus lágrimas con el dorso de su mano-
No me mientas-dice con una voz autoritaria el mayor, eso causó un leve escalofrío en el menor y un pequeño brinco- tu cola y tus lágrimas dicen lo contrario, dice fijándose que la cola de su esposo está en el suelo- disculpa no quería asustarte, pero me molesta no poder hacer más por ti...
¿Vegeta... mi padre prefirió estar tanto tiempo con Kaiosama y jamás se preocupó por mí, eso lo detesto, pero no puedo odiarlo... he tratado y no puedo, yo lo amo, pero odio cómo se comporta, como me trata no le importa lo que me hagan o digan no viene ni a defenderme ni a nada Jamás volvió por mi -dice entre lágrimas y sollozos- cree que me odia?
Amor... para comenzar ya te he dicho que dejes de llamarme señor, ya tenemos 2 años de casados ya te he dicho que puedes decirme como quieras, menos señor, segundo lamento no poderte entender, no seré hipócrita, jamás entenderé tu dolor, porque no he pasado por la misma situación, ni similar, sin embargo siempre estaré para ti y te apoyaré, tú padre no te odia simplemente el no comprende los sentimientos humanos, ese Kakarotto es un idiota, no lo negaré, si te abandono en cierto sentido pero piensa que lo hizo para que tú estuvieras feliz, de no haber sido por el tú y yo no estuviéramos juntos y nuestro pequeño orgullo tampoco y eso es algo por lo que estaré agradecido con Kakarotto gracias a él estoy contigo y con aquellos insectos qué tal vez no lo diga pero también los aprecio, siento un orgullo y cariño enorme por Trunks y los demás insectos... pues también-dice a regañadientes-
Gohan estaba en Shock por tan Bellas palabras de su esposo, le dio un beso en los labios y sonrió.
Te amo cielo-dice sonriendo-
Yo más, daría la vida por ti, tú me cambiaste para mejor-dice mientras seca las lágrimas del menor y lo besa en sus labios-
Luego de ese momento tan bello de ambos el mayor se levantó y comenzó a peinar la cabellera de su esposo, con amor y cuidado, él amaba el cabello de su esposo, el bien creciera, sobre todo en esas orillas de su frente.
Luego de peinarlo el menor le dijo que quería mostrarle algo.
Amor, ¿recuerdas que te dije que te quería mostrar algo? -dice el menor- espera aquí ahora lo traigo.
El mayor solo observó cómo el amor de su vida corrió al baño, ya había tardado mucho ya comenzaba a desesperarse, pero cuando ya iba a entrar al baño.
¡Taraaa! Que te parece amor, SOY EL GRAN SAIYAMAN- dice el menor con su característico traje verde con negro y unas botas saiyajin-
El mayor lo ve con una gotita de sudor en la frente.
... ¿te digo la verdad o seguimos siendo esposos? -dice mientras ve como el mayor hacia poses ridículas a lo Ginyu.
Luego de dejarle en claro a su esposo de su disgusto con su traje, el menor prefirió cambiarse el traje bueno solo para el torneo ya que en secreto, seguiría siendo el gran saiyaman en la ciudad.
El menor optó por un traje como de los tantos que le había hecho el señor Piccolo, pero de color azul marino(como el de su esposo), las botas de saiyajin quien su esposo quería que portara con orgullo y el por hacerlo feliz aceptó y debajo de él una playera manga larga color negro, ya que no quería que se notase lo que había intentado ya hace algunos años y que se quedaron para jamás irse.
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