Capítulo 9

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Palacio Real, Aylord

24 de abril del 2022

Eran ya pasadas las cuatro de la tarde, Aramis Wang y Lilah Gardely acababan de llegar de Venecia, Italia. Se habían levantado temprano y después de varias horas de vuelo, al fin estaban en casa.

El mayordomo Emilio los recibe, dándole la bienvenida al palacio.

— Su majestad, señorita -hace una reverencia- me alegro que estén acá, espero que hayan tenido un buen viaje.

— Si, la verdad es que si -responde el rey un poco serio- por cierto, te pediría que por favor no le des más información a mis padres, de la que te pido.

— Discúlpeme su majestad, la ex reina estaba preocupada por usted, por eso le dije, no volverá a pasar. -baja su cabeza, en señal de arrepentimiento-

— Lo sé, no quería regañarte, no te tienes que disculpar. Es solo que no lo vuelvas a hacer.

Dicha estas palabras, el mayordomo tomó las maletas para dejarlas en la habitación del rey.

— Emilio, una pregunta

— ¡Dígame!

— ¿No has sabido nada de mi primo?

— Estuvo hace dos días aquí, le dije que lo buscaba y me contestó que estaría para cuando volvieras. Debe venir más tarde o mañana, me encargaré de avisarle de su presencia.

— No es necesario, ya vendrá el solo. Puedes seguir. -Ya el mayordomo casi salía a llevar las maletas, cuando el rey lo vuelve a llamar- Casi lo olvidaba, necesito hablar contigo en privado después-

— ¡Claro, su majestad!

Lilah se queda en la habitación, mientras que el rey sale con el mayordomo al jardín.

— Mañana celebraremos la fiesta de compromiso -contesta Aramis Wang, dejando al mayordomo con una expresión de sorpresa-

— ¿No es muy pronto para eso? Sus padres aún están de vacaciones. -haciendo una pausa de un minuto, para darse cuenta de que su expresar no era correcto ante el rey- Discúlpeme su majestad, me sobrepasé-

— No entiendo porque eres tan serio conmigo, trabajas aquí desde que era un niño, no actúes tan distante. Me hace sentir mal. Y tienes razón, aunque parezca un poco apresurado, creo que es necesario hacerlo así, al fin y al cabo, vivo con mi prometida y no sería justo que hablaran mal de ella, debo representarla ¿o no?

— ¡Estoy de acuerdo, su majestad! Las personas podrían hablar

— Estarás encargado de los preparativos, todo debe salir perfecto y en cuanto a las invitaciones; que asistan todas las familias importantes de Aylord, que no falte ninguno por invitar. ¡No olvides a mi primo, él debe estar aquí también!

— ¡Si, déjemelo a mí! ¡Todo estará perfecto!

Después de dar la orden, se dirigió a la habitación para hablar con Lilah sobre la fiesta de compromiso, lo que antes de poder decir alguna palabra del tema, ella le pidió de acompañarla a un lugar.

— Quiero que vayas conmigo a mi casa, me da miedo ir sola y quiero buscar algo allí.

— ¡Claro!, quizás encontremos alguna pista de tu padrastro, sabremos si volvió al lugar.

Ambos se dirigieron a la casa, la cual se encontraba en completo desorden; los muebles tirados al suelo, los cajones abiertos, la ropa tirada. Alguien había entrado y causado un desastre.

— ¡Oh Dios! -dijo Lilah sorprendida a ver todo aquello- sin duda alguna, no se esperaba ver todo esto.

— Cuando mis hombres estuvieron aquí, no causaron todo esto. Unas personas vinieron después, pero. -hace una pausa para pensar- ¿qué estarían buscando? Fue Omer que necesitaba algo a prisas, o alguien buscándolo.

Vendida a mi YuanfenWhere stories live. Discover now