3. Problema.

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Pov _____________:

—Te prepare los pastelillos que tanto te gustaban —Hans dejó frente a mi un plato con pequeños cupcakes de chocolate y vainilla, sonreí.

—Gracias, Hans.

Los chicos se acercaron a la sala después de haber comido algo, yo no tenía mucha hambre por lo que me dispuse a alistar un par de flechas y pensar en un plan de ataque.

—¿Contra qué luchamos? —pregunto Merlín.

—Magia oscura —respondí.

—¿Cómo los hechizos de las brujas y hadas?

—No, es más poderoso. Si fuesen el mismo rango de poder, las hadas hubieran derrotado al enemigo desde los primeros territorios dañados.

—¿Cómo es que sabes tanto? —la pregunta de Jack me hizo mirarlo.

—Cuando nos enteramos de los ataques, Hansel, Gretel, Ryder y yo empezamos a investigar; estuvimos días consiguiendo información respecto a los sucesos en la isla, cuando volvíamos para encabezar un plan, nos atacó —Pi, No y Cho se sentaron junto a mi, rodeándome—. Ryder se sacrificó por mi, por eso vine aquí, me dijo que debía buscarlos.

—¿Quienes son ellos? —pregunto Arturo con duda.

—¿No lo ven?, por los que Hood nos dejó —explico Merlín con obviedad.

—¡Eso es mentira! —exclame con molestia.

—¿Entonces por qué nos dejaste? —exigió. 

—¡Porque mi padre había enfermado! —grite con rabia—. ¡Tuve que dar un año de mi vida para cuidarlo!, ¡por eso los dejé! —me puse de pie, tomando mi arco junto mi aljaba—. ¿Feliz?

Merlín me miraba con arrepentimiento, salí de la sala sujetando mis herramientas, tome del perchero mi capa, me la puse.

—Espera, ¿a dónde vas? —Jack me siguió.

Me colgué la aljaba y el arco a mi espalda, ignoré su pregunta, salí de la casa y fui al establo.

—¡_____________!

Saque a Dieval del establo, me monté con prisa y sujeté sus correas, viendo a los siete chicos mirarme con preocupación.

—Debo salvar a mis amigos y a mi padre —Dieval trotó suavemente—. No sé porqué creí que me ayudarían sin atormentarme con el pasado.

Me coloque la capucha y tire con fuerza de las correas de Dieval, salió corriendo colina abajo, dejando atrás con rapidez a las siete personas que creí serían la salvación.

Dieval relinchó a mitad de camino, el sonido que emitió era seco, casi golpeado.

—Ya lo sé —respondí al intuir a qué se refería—, actúe por impulso, pero es que Merlín es tan... —apreté entre mis manos las correas de Dieval—, tonto.

Volvió a relinchar, siendo esta vez un poco más fluido.

—¿Porqué crees que nunca me metía en problemas estos años?, Ryder me ayudaba a razonar —bufé

Dieval detuvo su andar, miro a su alrededor de manera intuitiva, escuché ramas trozarse, rápidamente tome mi arco y una flecha. Apunte a la dirección en que venía el ruido y disparé.

Mi flecha voló finamente. Un grito masculino guió a Dieval, cuando nos abrimos paso entre los arbustos, apunte otra flecha a la persona.

—¿Arturo? —baje el arco, vi que la flecha le había pasado por encima de la cabeza. Hans, Jack y Merlín lo miraron con desaprobación—. ¿Qué hacen aquí?

Intrépida 《Merlín y tú》 Where stories live. Discover now