𝙏𝙧𝙤𝙪𝙫𝙖𝙞𝙡𝙡𝙚 ✰ zᥱᥱᥒᥙᥒᥱᥕ │✔

CAPÍTULO 4 : No más soledad.

Nunew miró sorprendido cuando Zee abrió la puerta después de presionar la contraseña de esta. Había visto en algunas peliculas ese tipo de tecnología, pero no en la vida real.

Zee se hizó a un lado para permitirle la entrada al castaño, cerró la puerta detrás de él y se quitó sus zapatos y ayudó a Nunew a hacer lo mismo, él chico miraba a su alrededor, el departamento de Zee era bastante elegante y lujoso, para el castaño, todas esas comodidades eran increíbles y algo que creía jamás podría tener.

De pronto, una bola de pelos salió corriendo desde la habitación e iba directamente a Nunew, el menor se asustó e intento quitarse del camino pero Zee fue más rápido.

-¡Hey!, ¡tranquilo!. _ Dijo el pelinegro y levantó al cachorro entre sus brazos. _ Es un invitado, debes tratarlo bien... _ Susurró Zee y bajó al pequeño animal.

-Es lindo. _ Dijo Nunew. _ ¿Cómo se llama?.

-P'casso. _ Nunew miró a Zee y después al cachorro, casi al instante estalló en risas.

-¿¡Estas bromeando!?. _ Exclamó entre risas. _ ¿Quién llamaria a su mascota así?.

-Mmm, ¿Yo?.

-¿¡Porqué!?. _ Preguntó tratando de calmarse.

-Bueno, yo soy pintor, se me hizo un nombre gracioso. _ Respondió el mayor.

-Espera un segundo... ¿Pintor?. _ Zee asintió dejando a Nunew con la mente en blanco, el menor lo observó confundido como si intentará recordar algo, hasta su mente hizo "click". _ ¡Oh Dios!, ¿Tu eres el que sale en televisión?, ¿Él que escribió un libro famoso y es dueño de una academia?.

-Si, soy yo. _ Zee no pudó descifrar la mirada de Nunew, parecía ¿admiración?. _ Mmm, dame un momento, iré a preparar tu habitación.

Nunew asintió y acarició al cachorro quien parecía bastante comodo en el regazo del menor.

-Tu papá es increíble... _ Susurró el castaño.

Después de acomodarse en la habitación, Nunew decidió darse un baño antes de dormir.

Zee estaba en la habitación frente a la de Nunew, después de bañarse salió al balcón mientras bebía una copa de vino.

Algo... Hay algo en Nunew que llama mi atención, algo que me hace sentir que debo tenerlo cerca, que hace que quiera protegerlo de todo, quizás por eso ni siquiera dude en traerlo a mi casa aún cuando sigue siendo un completo desconocido para mí.

Y talvez, si hay algo, algo llamado destino, talvez era eso lo que hizo que encontraran, la soledad de Zee tenía una razón, y era porque algun día llegaría alguien que no lo haría sentir solo nunca más. Talvez todo parecía ir encontra de Nunew porque algún día, la vida estaría a su favor, y talvez ese momento, había llegado finalmente.

Esa noche, ambos durmieron con pensamientos similares, esa noche, había sido el comienzo de una vida totalmente distinta para ellos.

A la mañana siguiente, Zee quien dormía tranquilamente, despertó al escuchar el tono en su celular indicando una llamada.

-¿Hola?. _ Dijo al telefono.

-¿Zee?, ¿vas a venir a "Zunshine"?. _ Preguntó su amigo al otro lado de la linea.

-No lo creo, ¿Porqué?.

-Pues, el profesor de arte llamo esta mañana, enfermo y no podrá dar su clase hoy, es a las 9 de la mañana.

Pruk alejó el telefóno un segundo para ver la hora. _ Bien, aun tengo tiempo, voy para allá. _ Terminó la llamada y con un suspiro se levantó de la cama, tomó su ropa y toalla, y se dirigió al baño.

Veinte minutos después salió de su habitación encontrandose con Nunew que salió al mismo tiempo.

-Hola. _ Saludó Zee.

-H-hola... ¿Vas a salir?. _ Dijo Nunew al ver al mayor tan arreglado.

-Ah, si, surgió algo en el trabajo, tengo que ir.

-Entiendo. _ Dijo el castaño asintiendo.

-¿Tienes hambre?. _ Nunew negó. _ Bien, en la cocina hay algunos numeros de comida a domicilio, ordena lo que quieras. _ Dijo mientras sacaba su cartera. _ Ten, para que lo pagues, ahí esta el tefonóno. _ Pruk señaló el telefóno que estaba en la pared de la cocina. _ No tardaré mucho.

-Esta bien.

Zee salió del departamento dejando solo a Nunew, el castaño caminó hasta la cocina apoyandose de la pared debido a la molestia en su pie.

En la encimera de la cocina, encontró algunas tarjetas con los numeros de diferentes restaurantes, tal y como Zee había dicho.

-Nada de esto sirve... _ Dijo para si mismo.

Un par de ojos curiosos se asomaron por puerta, Nunew miró en dirección al cachorro que movía la cola con emoción.

-¡Hola!. _ Saludó Nunew recibiendo un ladrido de la mascota en respuesta. _ Si bueno, te daré de comer.

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Pruk bajó del auto y caminó hasta la entrada, saludó al guardia y entró al ascensor donde presionó el tercer boton, cuando las puertas se abrieron se encontró a Max.

-¡Oh!, ya estas aqui. _ Dijo Max.

-Aún no es hora de la clase, ¿cierto?. _ Dijo Pruk recibiendo el asentimiento de su amigo. _ Bien, vamos a mi oficina, hay algo de lo que quiero hablarte. _ Mencionó palmeando el hombre de Max.

Al entrar a la oficina, Max cerró la puerta y se sentó en la silla que estaba frente al escritorio, Zee le ofreció una copa de vino y sirvió una para si mismo.

-Tú dirás. _ Dijo Max.

-Ayer me pasó algo bastante... Curioso, bueno fueron varias cosas en realidad. _ El castaño asintió en señal de que siguiera. _ Conocí a un chico, por accidente lo atropellé cuando salí a comprar, lo llevé al hospital, por fortuna no fue grave.

-Bueno, llevarlo a un hospital, es algo que cualquier persona razonable haría...

-Y después lo llevé a mi departamento.

-Muy bien es-.... ¿¡Lo llevaste a tu departamento!?, ¿Porqué lo hiciste?, es un desconocido.

-Si lo se pero, es solo que, no tenía a donde más ir y yo, no podía dejarlo solo en la calle y menos si estaba herido por mi culpa...

-Es cierto, talvez tienes razón pero, eso no quita que sea un desconocido. _ Menciona con preocupación. _ No sabes que intenciones pueda tener, ¿Qué pasa si te roba algo?.

-No lo hará. _ Dijo con seguridad.

-¿Porqué?, ¿Porqué estas tan seguro?... Espera, aquí hay algo más. _ Max frunció el ceño mientras miraba a Zee con curiosidad. _ ¿Te llamó la atención el chico?.

-¡No!, no lo se. _ Dijo Pruk con confusión. _ De alguna forma siento que, tengo que hacerlo sabes, y no es solo empatía, es algo más fuerte que eso, es como si... Como si una fuerza magnética me hiciera querer tenerlo cerca, no lo se es, dificil de explicar.

-Lo entiendo, debe ser como si el destino lo quisiera así. _ Aseguró el castaño.

-¡Si!, por primera vez lo siento así, siento que, todo eso del destino es real...

-¡Porque lo es!, y si el destino los quiere juntos es por algo, nunca se equivoca. _ Dijo Max.

Después de esa platica, Zee dió la clase y regresó a su hogar, aquella charla con Max sobre el destino y todo eso, había logrado que despertara una incertidumbre en él, apesar de ser un escritor nato, jamás había creído en eso del destino, pero ahora, con la llegada de Nunew, las dudas de si eso es real o no, comenzaron a invadir sus pensamientos.

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