El anciano mago y la piedra azul.

The ancient Magician ll

Otra vez estaba solo, después de todo los jóvenes eran tal cosa y no escogerían precisamente pasar su tiempo con alguien como él: ni adolescente ni anciano.  Alguien que había elegido crecer únicamente en poderes mágicos y dejar pendiente todo lo demás. De pronto escuchó un golpeteo sobre en el suelo del corredor, seguido de la aparición de un huracán celeste.

-!Cleff! - Un aroma a jazmines y blue berry inundó el pasillo a su al rededor.

-!Umi!

-!Lo siento! no debimos dejarte  solo... me olvidé por un momento. ¿Estás bien? ¿Preferirías acompañarnos?

-Yo...

-No está solo- Dijo Presea de pronto, apareciendo por el otro extremo del pasillo.

-!Presea!- dijo Clef.

-!Presea que gusto verte! Clef nos dijo que estabas algo enferma. ¿Te sientes mejor?

El mago también miró a la rubia, en busca de la misma respuesta.

-Estoy bien gracias a las medicinas que me dio Gurú y... en cuanto supe que Caldina iba a probarse su vestido de novia quise venir a estar con ustedes, tenemos que apoyarla en un momento tan importante.

-Es verdad- Sonrió Umi- Que bueno que pudiste llegar.

-!Umi!- Se escuchó la voz de Ascot desde un poco lejos.

-!Ya voy! !Oh!... !Se me olvidaba!- La chica rebuscó en su bolso y extrajo un recipiente de plástico.

-Qué extraño campo de fuerza es?- dijo Presea al ver que era un rectángulo transparente que contenía bocadillos.

-Es un recipiente de la tierra- dijo Umi muerta de la risa, sirve para guardar comida en nuestro mundo y...- Fue hasta el pequeño mago y se acuclilló a su altura, recogiendo su falda con mucho cuidado- Ayer por la tarde hicimos algo para todos pero... estos  son para Cleff- Volvió a mirar al mago- Sé que no  gustan los dulces...

-Si... bueno gracias- Dijo el Gurú recibiendo el paquete un poco abochornado.

-!Umi!- Ascot apareció de nuevo por el pasillo, su cara se puso un poco gris cuando vio a la chica tan cerca de alguien más.

-Es una lastima que odies los postres cuando es lo que mejor me sale- Suspiró ella- Pero espero que  disfrutes estos... Nos veremos luego Clef, Presea.

Y corrió nuevamente a donde estaba Ascot.

-Qué chica tan dulce- dijo Presea soriendo.

-¿Cómo funciona?- dijo Clef mirando la caja por todos lados.

-Mmmm déjame ver... cielos no tengo idea-Dijo la rubia tomando el objeto y sacudiéndolo- !Pero lo que hay adentro se ve delicioso!- Eran simplemente varios mini emparedados en cuyos bordes se asomaba la fresca y rizada lechuga, tomate, jamón y queso blanco- 

-Um.

-Son muchas molestias por alguien a quien ni siquiera le gustan los dulces. !En cambio a mi me encantan!... Oh ¿Qué pasa Gurú? ¿Porque tienes esa cara?

-Tienes razón Presea... que vergüenza.

-Ay no, no... Guru !Solo estaba bromeando!. Después de todo el trabajo que haces, mereces que alguien se ocupe de tí.

-No es eso, es que esa chica... probablemente no comprende lo que hay detrás mi apariencia. Para ella debo ser un niño quisquilloso.

-Puede ser, pero ¿importa? Podemos explicarle que no comes dulces porque la princesa Esmeralda los amaba y eso ... es doloroso para ti... ¿verdad?