No sabía qué hacer para disculparme, sentía que debía hacerlo, se sentía como si fuéramos amigos y me había equivocado; pero tú estabas enojada.Tú también me ignoraste cuando te pedí una disculpa.
Iba a alejarme, necesitaba huir antes de que me sintiera peor, no pude hacerlo porque dijiste mi nombre en voz alta. No supe por qué estaba emocionado: por un lado tú ya no estabas molesta y querías compartir tu gelatina conmigo, por el otro sabías mi nombre.
ESTÁS LEYENDO
El príncipe que no tuvo su final feliz © ✔️ (M #0)
Short StoryLos cuentos de hadas siempre tienen un final feliz. El príncipe encuentra a su princesa y la lleva en su corcel blanco a ver el amanecer por el resto de sus vidas. Pero ¿cuánto dura una vida? ¿Cien años o un día? No tuvo que luchar con dragones ni e...