Naruto S Strange El Hechicero Supremo

Capítulo 1

'Así es como va a ser mi vida, eh' pensó un chico de cabello rubio, ojos azules y marcas de nacimiento como bigotes en sus mejillas mientras miraba fijamente el mar abierto en el acantilado en el que se encontraba.

"Después de todo lo que hice por ese pueblo y así es como me pagan".

Este niño no era otro que Naruto Uzumaki, el jinchuriki del zorro de nueve colas que atacó Konoha hace 13 años pero luego fue sellado por el cuarto Hokage para evitar mayores daños a la aldea. Pero a cambio, condenó al niño a un infierno, porque durante años ha sido rechazado, golpeado, perseguido y a veces, incluso torturado cortándolo con cuchillos y con todas las formas de abuso que se creían posibles.

Todo lo que quería era reconocimiento, pero nadie en la aldea le dio tiempo excepto unos pocos y aun así no fue suficiente, una vez que se convirtió en ninja pensó que podría demostrarles que era alguien, pero en su mayor parte no fue suficiente a pesar de que hizo lo que la aldea le pidió, desde defender la aldea contra la Arena y el Sonido, hasta recuperar a uno de los Sannin llamado Tsunade para convertirse en el próximo Hokage e incluso recuperar al traidor Sasuke Uchiha que desertó a Orochimaru.

Después de todo eso, el consejo decidió desterrarlo por una razón estúpida como lastimar al último Uchiha y usar el poder del Kyuubi y es por eso que se encontraba en esta situación ahora mismo. Miró su mano y vio el sello que el consejo le colocó, por lo que ahora no puede usar ninguna señal con la mano, pensó en lo que sucedió una vez que el consejo decidió arruinarlo.

Todavía recuerda cómo Tsunade se veía triste por cómo le fue mientras se sentía impotente para salvar a su pseudo hijo, la mirada que Jiraiya le dio al consejo cuando lo obligaron a ponerle el sello y lo más importante, recuerda la mirada que le dieron algunos de sus amigos.

Los que realmente se preocuparon por él fueron Shikamaru, Chouji, Hinata, Tenten, Shino y los sensei del equipo 8, 9 y 10 junto con Anko y Yugao, incluso después de que el consejo anunció a toda la aldea sobre su estado y les dijo a todos los presentes que mañana será desterrado del pueblo.

El resto lo trató como a los aldeanos, Kiba lo insultó diciendo que no podría haber ganado sin la ayuda del Kyubi, lo mismo podría decirse de Neji mientras que las fangirls Ino y Sakura simplemente lo regañaron sobre cómo lastimaron a Sasuke y Lee, siguió lo que Sakura estaba diciendo.

No sabía nada de Kakashi ya que esa persona ni siquiera controlaba su bienestar.

Y como no pudo soportarlo más, en un último intento de desafío decidió alejarse del pueblo en la oscuridad de la noche, sin darle a la gente la satisfacción de despedirlo, lo cual hizo y corrió y corrió hasta que llegó al primer lugar que visitó fuera de la aldea, que fue el País de las Olas.

Se alegró cuando llegó allí y vio a la gente prosperar después de la caída de Gato, logró llegar a la casa de Tazuna y cuando lo vieron, ambos quedaron impactados y felices de que estuviera aquí. Después de un rato cenaron, lo cual fue delicioso en la mente de Naruto, Tazuna luego le preguntó a Naruto por qué estaba aquí y les contó con tristeza lo que pasó.

Una vez que terminó su historia, la familia de tres miembros quedó conmocionada y furiosa por cómo la aldea trató a alguien como él que arriesgó su vida para devolver a un traidor y este fue el agradecimiento que recibe. Después de calmarse por un rato, Tsunami fue a abrazar a Naruto en un esfuerzo por consolarlo, lo cual se alegró, luego Naruto preguntó si había un lugar al que podía ir ya que no quería molestar a Tanzuna, quien frunció un poco el ceño ante lo que dijo, pero él obedeció y Naruto los dejó con un sincero adiós antes de ir a otro lugar.

Y ahí es donde estaba ahora, en un acantilado mientras miraba el pergamino que tenía en su regazo. Dicho pergamino era el mismo pergamino que le robó al Hokage y donde aprendió el clon de sombra justu, sonrió un poco por cómo se lo pegó a Konoha al robar el pergamino que supuestamente estaba custodiado por los mejores, resopló al pensar eso. Era lo mejor, pero no le importaba en ese momento mientras se abría para ver qué más podía aprender del pergamino.