La verdad detrás de Aragog

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Narrador omnisciente

Habían pasado unos días y misteriosamente desapareció el diario de Tom Riddle. Mientras tanto, se aproximaba el siguiente partido de quidditch de Gryffindor.

La mañana del partido de Gryffindor contra Hufflepuff, Harry vuelve a oír la voz misteriosa en un pasillo e inmediatamente Hermione sale disparada hacia la biblioteca, diciendo que cree haber comprendido algo. Harry se dirige al campo de Quidditch, pero la profesora McGonagall detiene el partido, ordenando a todos los alumnos que vuelvan a sus casas, y a Harry, Elizabeth y Ron que la sigan a la enfermería. Allí encuentran petrificadas a dos personas: a una prefecta de Ravenclaw, Penelope Clearwater, y a Hermione. McGonagall les dice que encontraron un pequeño espejo tendido junto a ellas.

Desde entonces, se ordena a todos los alumnos que permanezcan en las salas comunes de sus casas a partir de las seis de la tarde, y que sean siempre escoltados por los profesores para ir y venir de las clases. La profesora McGonagall sugiere que es posible que cierre el colegio si no se detienen los ataques. Ron, Draco, Elizabeth y Harry entienden que pronto será el momento de visitar a Hagrid y, debido a las restricciones deben hacerlo en secreto, usando la capa de invisibilidad que Harry heredó de su padre.

En la clase de Herbologia, Ernie Macmillan se disculpa con Harry por haber sospechado de él, ya que sabe que jamás le habría hecho daño a Hermione y Harry acepta las disculpas. En la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, Lockhart se explaya alegremente sobre el estado de seguridad de la escuela ahora que Hagrid, el culpable, ha sido apresado.

Entonces, como habían planeado, Harry, Elizabeth, Ron y Draco (ocultos bajo la capa de invisibilidad de Harry) se dirigen a la cabaña de Hagrid pero se encontraron con una desagradable sorpresa: cuando llegaron a la cabaña, Fudge y Lucius Malfoy habían llegado antes, estaban destituyendo a Dumbledore del cargo de director y llevándose a Hagrid para arrestarlo por su supuesta conexión con la apertura de la Cámara de los Secretos.

Sin embargo, alcanzaron a escuchar un dato importante que daba Hagrid mientras se lo llevaban: "Si alguien estaba buscando información, lo que tiene hacer es seguir a las arañas, ellas lo guiarán. Eso es todo por ahora y no olviden alimentar a Fang mientras yo no estoy".

Frustrados por no poder hablar con Hagrid en ese momento crucial, decidieron buscar respuestas en otro lugar. Recordaron lo que Hagrid había hablado mientras era arrestado. Entonces, siguieron un grupo de arañas que se dirigían desde la cabaña al bosque prohibido y pensaron que ellas podían tener información valiosa sobre la apertura de la Cámara.

Con esa idea en mente, se dirigieron al Bosque Prohibido, donde siguiendo las arañas descubrieron que Aragog vivía. Aunque temían enfrentarse a la araña, sentían que era la única manera de obtener información vital para resolver el misterio y salvar a Hogwarts.

Cautelosamente, acompañados por Fang se adentraron en el oscuro y ominoso bosque. Después de un tiempo de exploración, encontraron a Aragog y comenzaron a hacerle preguntas sobre la apertura de la Cámara de los Secretos. Aragog admitió que no era el monstruo de la Cámara, sino una criatura diferente, a la que le temen las arañas y por último, les mencionó que la víctima asesinada por el monstruo fue hallada en el baño.

Sin embargo, antes de que pudieran obtener más información, Aragog ordenó a sus descendientes, una horda de arañas gigantes, que los atacaran. En una lucha desesperada, lograron escapar de las arañas y regresar a Hogwarts con la información parcial que habían obtenido.

Ahora sabían que Aragog no era el monstruo, pero aún no tenían una pista clara sobre quién podía estar detrás de la apertura de la Cámara de los Secretos. Decidieron que debían seguir investigando y buscando pistas que los llevaran al verdadero culpable y así salvar a Hogwarts de una amenaza aún más grande.

Al regresar a su habitación, Ron y Harry están atemorizados por lo cerca que estuvieron de morir y apenados por no haber encontrado información relevante. Hasta que Harry recuerda que la chica asesinada fue encontrada en los baños y se da cuenta junto con Ron que debe tratarse de Myrtle la Llorona.

Al día siguiente, Ron, Draco, Elizabeth y Harry conversan sobre aquello y luego, Harry y Ron (Draco y Elizabeth no quieren arriesgarse y prefieren quedarse la mayor parte del tiempo en sus salas comunes) deciden visitar a Myrtle la Llorona e interrogarla sobre su muerte pero no saben cómo sortear los controles impuestos por las autoridades. En clase, la profesora McGonagall les anuncia que los exámenes tendrán lugar en una semana, lo cual alborota a todos los alumnos que, con todo lo sucedido, han abandonado el estudio. Además, la profesora anuncia que las mandrágoras están listas para ser utilizadas para restaurar a las víctimas petrificadas. Ella confía en que las víctimas podrán contar quién les atacó y así podrán atrapar al responsable.

La hermana melliza de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora