El troll

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Pasaban los días, Harry y yo por primera vez éramos felices y nos sentíamos felices y valorados. La la mayoría de las clases son muy interesantes, pero esperábamos algo mejor en Defensa Contra las Artes Oscuras.

El profesor Quirrell una vez se puso nervioso y cambió de tema cuando un compañero, Seamus Finigan, le preguntó cómo hizo para liberarse de un zombie que, según comentó el profesor en otra clase, lo había atacado.

Y otro problema era el profesor Snape, siempre nos quitaba puntos por cualquier cosa, y nos humillaba, pero Harry y yo no éramos las únicas víctimas, también se aprovecha de Neville.

Por otra parte, Harry ahora tiene los entrenamientos de quidditch con Oliver Wood, entonces le queda menos tiempo para realizar las tareas.

Una vez, durante la clase de encantamientos, el profesor Flitwick explicaba el encantamiento levitador, mientras los estudiantes estábamos muy ansiosos por aprender ese tipo de magia. Los alumnos habían sido ubicados en parejas, Harry con Seamus Finigan, Ron con Hermione y Yo con Draco.

Dado que Ron aún no domina bien la magia, no coordinó bien el movimiento de su varita, agitandola demasiado y como resultado, no realizó el encantamiento correctamente. Para frustración de Ron, Hermione lo corrigió delante de todos los compañeros. "Es leviOsa, no leviosA", señaló ella y Ron quedó bastante molesto.

Una vez que salimos de la clase, Ron nos habló mal a Harry y a mí acerca de Hermione, insinuando que como ella se lo pasa corrigiendo a los demás, por eso no tiene amigos. Pero ella venía detrás escuchando y se alejó rápidamente llorando. Harry y yo le dijimos que no debía haber dicho eso porque con esas palabras la lastimó. Hasta Draco, que venía atrás nuestro, lo notó.

Mientras Ron se alejó de nosotros, un rato más tarde caminabamos por los pasillos en busca de Hermione, Harry y yo nos encontramos con Draco. Nuestras miradas se cruzaron, y Harry rompió el silencio.

Harry: (con cautela) ¿Draco, has visto a Hermione? No podemos encontrarla en ninguna parte.

Draco asintió con seriedad, mostrando una preocupación genuina por primera vez desde que se conocieron. Iba llorando por los pasillos pero como yo me fui a la biblioteca no la vi más. Luego le agradecimos a Draco por su información y nos despedimos de él.

Era la noche de Halloween, las horas ya habían pasado y en el Gran Comedor, se celebra la fiesta de Halloween, las mesas estaban repletas de deliciosos platos y postre. Hermione no aparecía y luego Neville menciono que Parvati Patil dijo haberla visto llorando en el baño durante horas.

De pronto, el profesor Quirrell aparece anunciando que se ha escapado un troll de las mazmorras y luego se desmaya. Entonces, el director ordena a los prefectos y profesores que lleven a los alumnos a sus salas comunes.

Mientras los de Gryffindor éramos guiados por Percy Weasley, Harry y yo nos preocupamos por Hermione. "Uy, y si el troll la ataca?", dijo Harry muy preocupado. Luego le dijimos a Ron que debemos ayudarla y rápidamente nos alegramos del grupo, yendo rápidamente por los pasillos hacia los baños para rescatarla.

Harry, Elizabeth y Ron avanzamos rápidamente por los oscuros pasillos del castillo en busca de Hermione. La preocupación llenaba sus corazones mientras temían lo peor. ¿Dónde podría estar Hermione en medio de todo este caos?

Finalmente, llegamos al baño de las chicas y lo encontramos destrozado. Las puertas estaban rotas y había escombros por todas partes. En el centro de la destrucción, yacía un enorme troll de piedra, con su maza a un lado.

Hermione estaba allí, con una mirada de determinación en sus ojos. Se había aventurado por su cuenta, después de ver la dirección en la que se dirigía el troll, con la intención de evitar que lastimara a alguien. A pesar de su conocimiento teórico, nunca había enfrentado algo como esto.

El troll se movía torpemente, y parecía confundido por la presencia de los tres estudiantes. Harry, Ron y yo intercambiaremos miradas rápidas, sin tiempo para hablar. Sabíamos que teníamos que actuar rápido.

Harry se adelantó, utilizando su varita para distraer al troll mientras Ron y yo nos acercabamos sigilosamente por los lados. Logramos llegar llevar al troll hacia un rincón, evitando su maza de piedra.

Con un movimiento rápido, Harry y Ron lograron hacer que el troll se tambaleara, mientras yo apuntaba mi varita a una pila de escombros. Con un grito y un destello, los escombros cayeron sobre el troll, dejándolo atrapado bajo su peso.

Juntos, logramos neutralizar al troll y salvar a Hermione, quien estaba a salvo pero visiblemente asustada. Agradecida, Hermione explicó que había leído sobre trolls en uno de sus libros y que se aventuró para ayudarnos y protegernos por desobedecer la orden de la sala común, cuando en realidad estuvo llorando en el baño porque le dolió el comentario de Ron a la salida de la clase de encantamientos.

Mientras discutíamos lo sucedido, los profesores Quirrell, McGonagall y Snape llegaron al baño. Snape tenía una herida en la rodilla, y Harry no pudo evitar notar que parecía como si hubiera sido causada por algo con dientes afilados. Por su parte, la profesora McGonagall nos otorgó puntos a Harry, Ron y a mí para Gryffindor por vencer al troll, cinco por cada uno. Sin embargo, a Hermione le restó cinco puntos por su supuesta imprudencia.

Aunque Snape no compartió detalles sobre cómo se hirió, Harry tenía una sospecha. Recordó la trampilla bajo el perro de tres cabezas y se preguntó si Snape había intentado acceder a ella y había sido herido en el proceso.

Aquí va otro
Espero les guste
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La hermana melliza de Harry PotterKde žijí příběhy. Začni objevovat