La Casa en la Colina Maldita

Capitulo 8: El lamento del viento

La madrugada llego a la casa en la colina maldita con una quietud inusual. Emily, agotada por la noche de pesadillas de terror, había regresado a la habitación en la que había decidido pasar la noche. La maldición que envolvía la mansión parecía haberse calmado momentáneamente, pero la sensación de inquietud seguía presente.

Mientras Emily se acurrucaba bajo las sabanas, escucho un sonido inquietante que la hizo sobresaltarse. Era como un lamento, un lamento que parecía emanar del viento que soplaba fuera de la casa. El viento parecía llevar consigo susurros incomprensibles, como voces que se arrastraban desde las  profundidades de la noche.

Se levantó de la cama y se asomó por la ventana. Afuera, la noche estaba envuelta en una oscuridad impenetrable, y las estrellas brillaban débilmente en el cielo. El viento soplaba con fuerza, sacudiendo las ramas de los arboles cercanos y haciendo que las hojas secas crujieran en el suelo.

El lamento del viento se intensifico, como si estuviera tratando de comunicar algo. Emily sintió que el viento la llamaba, como si estuviera tratando de guiarla hacia algo en la oscuridad de la noche. Sin pensarlo dos veces, se vistió y salió de la habitación.

Siguió el sonido del viento a medida que descendía por la escalera y atravesaba los oscuros pasillos de la mansión. Las sombras parecían moverse a su alrededor, como si la cama misma estuviera viva y respondiendo del lamento del viento. Emily se sentía como si estuviera entrando en un mundo paralelo, un lugar donde la realidad se retorcía y se mezclaba con la pesadilla.

Finalmente, llego a la entrada principal de la casa, donde la puerta principal estaba entreabierta. El viento la invitaba a salir, a enfrentar lo desconocido en la oscuridad de la noche. Con determinación, Emily cruzo el umbral y se adentró en la noche.
El viento la llevo por un sendero oscuro que serpenteaba por la colina. A medida que avanzaba, el sonido del lamento se hacía más fuerte. Se sentía como si estuviera siendo guiada hacia algo importante, hacia la verdad detrás de la maldición de la casa en la colina maldita.

La noche era fría y oscura, pero Emily no podía retroceder ahora. Estaba decidida a descubrir lo que el viento quería revelarle, incluso si eso significaba enfrentar horrores que estaban más allá de su comprensión. El lamento del viento la arrastraba hacia lo desconocido, hacia un destino que estaba envuelto en sombras y secretos.