Capitulo 1: La llegada a la colina

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El día amaneció nublado y sombrío, como si el cielo mismo estuviera presagiando la oscuridad que aguardaba en la cima de la colina maldita. Emily había llegado temprano a la pequeña ciudad a los pies de la colina, su maleta llena de cuadernos, lápices y una mezcla de emoción y aprensión. Aquel lugar la había atraído como un imán desde el momento en que leyó sobre el en una vieja leyenda, y no podía resistir la tentación de explorar la casa embrujada que se erguía en la cumbre.

El viaje en taxi desde la estación de tren hasta el hotel en el centro de la ciudad le había dado una breve visión de la comunidad local. Casas pintorescas con jardines cuidados y calles adoquinadas que parecían haberse quedado atrapadas en el tiempo. Los habitantes del pueblo parecían ser personas amables, pero Emily noto una sombra de preocupación en sus rostros cuando menciono su destino.

El hotel, una construcción antigua pero bien cuidada, tenía un aire acogedor que contrastaba con la inquietante historia de la colina maldita. Mientras Emily se registraba, la dueña del establecimiento, una mujer mayor con  cabello plateado y algunas arrugas que contaban historias, la miro con seriedad.

“Señorita, sé que no es mi lugar para decirlo, pero debería reconsiderar su visita a la colina maldita”
Dijo la mujer en tono preocupado.
“Es un lugar peligroso, lleno de secretos oscuros”.
Emily le sonrió con gratitud pero sacudió su cabeza.
“No se preocupe, estoy segura de lo que estoy haciendo. Solo necesito un poco de inspiración para mi nueva novela de terror”.
La dueña del hotel asintió con tristeza y le llevo la llave de su habitación.
“Muy bien, señorita. Pero tenga cuidado. Los antiguos residentes de la colina dicen que nunca estas solo allí, incluso cuando crees que lo estas”.
Después de instalarse en su habitación, Emily se preparó para su excursión a la colina maldita. Miro por la ventana y vio como las nubes se arremolinaban sobre la cima, ocultando el sol por completo. Era como si el tiempo mismo estuviera conspirando en su contra.

Tomo su bolso con cuadernos y lápices, se puso su abrigo y salió del hotel. La caminata hasta la colina  no era larga, pero cada paso la acercaba más a la sensación de que estaba ingresando en un mundo completamente diferente. La vegetación se volvía más espesa a medida que se alejaba de la ciudad, como si la naturaleza misma estuviera tratando de proteger el secreto de la colina maldita.

Finalmente, Emily llego a la base de la colina. Miro hacia arriba, donde la mansión ominosa se alzaba contra el cielo gris. Se ajustó la mochila y comenzó a subir la empinada pendiente. Cada paso que daba lo llevaba más cerca de lo desconocido, más cerca de la casa en la colina maldita y de los secretos que esperaban ser descubiertos en su interior.

La Casa en la Colina Maldita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora