Capítulo 6

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Los trámites ya estaban listos, fue duro y aun más para la señora Aurora, tan solo hace dos años habían hecho crecer a su familia, con un pequeño bebé, ahora perdía a un integrante, su esposo.

—Mis condolencias, Aurora sabes que las puertas de nuestra casa siempre estarán abiertas para ti y para tus hijos.—El joven y siempre bondadoso Carles Puyol, uno de los más cercanos amigos de su difunto esposo.—¿Dónde están los niños?

—Muchas gracias, Pablo aun esta dormido, es un bebé no tiene noción de lo que pasa, y Aurora, Aurora sigue diciendo que su padre volverá pronto.—La joven madre ya no puedo, y se dejó llevar por el llanto, Carles lo comprendía, Aurora tenia cinco, en su joven cabecita, su padre solo fue en busca de su hermano menor a la guardería.

—Todo estará bien.—No supo que más hacer, solo le pudo ofrecer un hombro para llorar.

—No supo que más hacer, solo le pudo ofrecer un hombro para llorar

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29 de diciembre 2016.

—¡Gaviiii! ¡Baja ya! O llegaras tarde.—Aurora le gritaba a su pequeño hermano, el cual se suponía que ya debería estar listo hace una hora, hoy le toca un juego importante.

El Infantil B del Barça, que estaba dirigido por Sergi Milà y Óscar Hernández, llegaba tras ganar al Real Madrid en semifinales gracias a un doblete de Gavi. El centrocampista andaluz marcó el primer tanto a los diez segundos del encuentro, y hoy tocaba con el Atletico de Madrid y su madre le pidió que fuera con su hermano.

—Ya, ya, es que no encuentro mis agujetas... ¿Mamá no las labo?—Un pequeño, adorable y cacheton Gavi bajaba las escaleras, con un zapato puesto, y el otro en la mano.

—Ay Pablooooo, Mamá dijo que prepararás tus cosas con anticipación, ven más a buscar las agujetas, rápido, rápido.

Después de unos quince minutos, sin éxitos, Aurora tomó la primera cosa que encontré, lo metió a su mochila y de forma apresurada se fueron al Camp Nou.

—¿Qué voy a usar?—La pregunta ya tenía un poquito mucho estresada a Aurora.

—Ya lo veras, solo espera a que lleguemos.

Al llegar, fueron a los vestidores, bueno Gavi se fue con la mochila de Aurora en la espalda, su hermana no encontró mejor solución que darle otro calzado, un zapato diferente, no tenía tiempo ¿OK? Fue lo mejor que se le ocurrió.

Ya listos con sus compañeros, fue a saludar como era costumbre, a los rivales, el entrenador siempre decía, son rivales en la cancha, y amigos afuera.

Pero seguían siendo niños, y Pablo iba con un calzado diferente.

—Pero miren, aww el pequeño huérfano no tiene dinero para comprar unos zapatos iguales, pobrecito ¿Sí quieres le puedo pedir uno a mi papá, el te los regalaría, porque eso hacen los papás... ¡Oh! Lo siento, se me olvida que tu no tienes.—Alejandro Garnacho, era su persona menos favorita, siempre encontraba la forma de restregarle que era huérfano.

Su tocayo, Pablo Lopez intervino rápidamente, sabía cuál era el temperamento de Gavi.

—No le escuches, sabes como es, solo quiere llamar tu atención, es un niño mimado.

Antes de que las burlas siguieran, los entrenadores de amos equipos, los llamaron, el juego ya iba a comenzar.

Entraron a la cancha, cantaron sus imnos, y el árbitro hizo sonar el pitazo.

La pelota estaba en un 70 % en la posesión del Barcelona, tras los primeros quince minutos, llegó el primer gol del Barcelona, de la mano, o mejor dicho de la cabeza de Pablo Gavi, tras haber esquivado y engañado al defensa, logró encontrar un espacio y hacer un lanzamiento, el cual rebotó y no perdió la oportunidad de usar literalmente, la cabeza.

Garnacho, solo podía enfadarse con el pasto, no pudo hacer nada. Y eso que lo intentó en varias ocasiones, viéndose cortado por un Diego Almeida que estuvo inmenso.

El partido terminó con 6-1 para el conjunto azulgrana y el único tanto colchonero lo marcó Garnacho. Fue en el último minuto del partido. El argentino, de cabeza, remataba al fondo de la red tras un saque de falta. Con este gol, lograba la Bota de Oro que le galardonaba como pichichi del torneo de LaLiga Promises. El argentino compartió el premio con Toni Caravaca y Xavi Planas.

Así empezó una rivalidad por parte de Gavi, y cierto odio por parte de Garnacho.

Aurora ya había perdido la voz de tanto gritar el nombre de su hermano, después de todo, su pequeño Gavi había cumplido una promesa más.

Soy Emiliano...Tu Padre Where stories live. Discover now