Capítulo 5.

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Ayer después de salir del cine Dylan me llevó a mi casa.

Al despertar miré mi celular y tenia mensajes de él diciendo que seguiríamos con la lista más tarde.

Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina por una pastilla para el dolor de cabeza horrible que traía.

—Buenos días hija, todo bien?— me pasó el cabello tras la oreja.

—Si mamá, solo tengo dolor de cabeza— la abracé.

—Vamos a desayunar, traje tamales— sacó una bolsa.

—Ñamm— me senté.

Desayunamos y estuvimos hablando un rato sobre la escuela y otras cosas más.

Ya se estaba acercando la hora en la que Dylan dijo que pasaría por mi, comencé a cambiarme y me llegó mensaje de él diciendo que en 5 minutos llegaría por mi.

Estaba acostada en mi cama esperando cuando abrió la puerta asomando su cabeza.

—Hola, tu mamá me dejó entrar— abrió la puerta por completo.

—Hola, pasa, ya nos vamos?— me levanté.

—Claro pero primero toma esto— sacó un ramo de flores detrás de él.

—Muchas gracias, está precioso— sonreí y lo abracé.

—Vamos guapa— me tomó de la mano.

Subimos al carro y fuimos a un tipo parque donde había muchos árboles y césped, sacó una bolsa de su carro y estiró una manta sobre el césped.

—Siéntate guapa, traje cosas para que comamos y juguemos, traje tu comida favorita— sacó una caja con sushi y unos juegos de mesa.

—¿Por qué eres así?— tomé un rompecabezas.

—¿Así como bonita?— me miro a los ojos.

—Pues así tan amable conmigo, si somos mejores amigos pero normalmente los mejores amigos no se tratan tan así, ¿o si?— lo volteé a ver.

Se quedó pensando unos segundos.

—Eres mi mejor amiga Oli, haría todo por ti, te mereces esto y más— se acercó.

—Te quiero mucho Dyly— lo abracé.

Comimos y estuvimos jugando con lo que trajo, estuvimos hablando de que en dos dias será la graduación y quedamos en que nos iríamos vestidos del mismo color.

—Me está gustando esta lista Dyly— sonreí.

—De verdad?— me sonrió.

—Claro que si, pasar tiempo contigo es lo mejor —le di palmadas en la espalda.

Me abrazó, estuvimos sentados hablando por un buen rato hasta que empezó a anochecer.

Recogimos las cosas y Dylan me llevó a mi casa.

—Hola ma, ya llegamos— toqué la puerta de su cuarto.

—Hola hija, hola Dylan— salió del cuarto.

—Dylan se queda a cenar ma— lo volteé a ver.

—Perfecto, ordenemos algo, ¿Qué se la antoja?— sacó su celular.

—A mi se me antoja una hamburguesa— me volteó a ver.

—A mi igual— me reí.

Estuvimos una hora esperando la cena mientras seguíamos jugando hasta que tocaron el timbre.

—Llegó la cena niños— dijo entrando con una bolsa de comida.

—¿Cuál es la mía?— me senté en el comedor.

—Esta, y esta es la tuya hijo— le dio su hamburguesa.

—Gracias— la tomó.

Cenamos mientras seguíamos hablando sobre la graduación y la preparatoria, tenemos planeado que un amigo de mi mamá que trabaja en esa preparatoria nos ayude a quedar en el mismo salón.

—Muchas gracias por la cena, estaba riquísima pero ya me tengo que ir— se levantó.

—Gracias por lo de hoy bonito— lo abracé.

—No es nada linda, nos vemos mañana— me dio un beso en la frente.

Salió de mi casa y recogí los platos de la cena, sentí una mirada y volteé, era mi madre.

—¿Por qué me miras así?— me volteé.

—Es que no puedo evitar emocionarme cuando los veo juntos— sonrió.

—Mamá por favor ya basta, ya te he dicho un millón de veces que Dylan y yo somos mejores amigos, como hermanos, tú sabes que el siempre ha estado para mi desde que Aarón se fue, y por favor no quiero que volvamos a hablar de este tema— entré a mi cuarto.

Me cambié y me alisté para dormir, me acosté y solo conseguía dar vueltas en la cama.

¿Realmente tenía sentimientos por Dylan o solo era que los comentarios de mi madre me estaban confundiendo?

Me fui a lavar la cara para borrar aquel pensamiento tan estupido y me acosté a dormir.

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