En un remoto pueblo envuelto en misterios y leyendas, una joven llamada Sidney llega para quedarse con su primo, Scott, después de un largo viaje de intercambio. Pronto, Sidney descubre que el lugar está impregnado de una magia ancestral y oscuros s...
Según la mitología griega, los seres humanos fueron originalmente creados con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras. Ante el temor de su poder, Zeus los dividió en dos seres separados, condenándolos a pasar sus vidas en busca de sus otras mitades.
Eso es lo que más recuerdo de mi intercambio en Alemania.
Hace un año, me inscribí en una plataforma de intercambios internacionales con el objetivo de estudiar algún idioma. Gracias a mis impecables calificaciones, logré viajar a Alemania y escapar del aburrido pueblo de Beacon Hills.
Durante mi estancia, aprendí alemán y tuve la oportunidad de conocer a personas de todas partes del mundo. Aunque no mantuve contacto con muchos, preferí enfocarme en mis estudios antes que en hacer amistades, aunque fue reconfortante tener compañía.
Una de las personas que conocí era una chica apasionada por la mitología, y no dejaba de hablarme sobre criaturas míticas todo el tiempo. No me molestaba, ya que yo también solía compartir mis teorías extrañas sobre Star Wars.
—Está bien querida, probablemente esté en turno nocturno cuando llegues, pero Scott estará ahí. Que tengas un buen viaje, me escribes cuando llegues —asentí, aunque no pudiera verme.
—Gracias tía, nos vemos —colgué la llamada y me acomodé en la silla del avión.
Debido a que mi viaje coincidió con el periodo escolar, tuve que cursar mi primer año de preparatoria de manera virtual. A pesar de eso, logré mantener mis calificaciones impecables. Ahora, era el momento de regresar a mi pueblo junto a mi primo Scott y mi tía.
Mis padres fallecieron unos días después de mi nacimiento en un incendio, por lo que mi tía decidió adoptarme y criarme junto a Scott en el pequeño pueblo en el que vivían.
Crecer junto a Scott fue toda una experiencia. Él era terco y ansioso, mientras que yo era obediente y tranquila. A pesar de nuestras diferencias, logramos convivir juntos hasta que conoció al idiota de Stilinski, por el cual decidió cambiarme.
Pero eso era un tema aparte.
Las 14 horas de vuelo fueron las más largas de mi vida, pero al menos pude charlar con la chica a mi lado durante el trayecto. Vivía en un pueblo a una hora de Beacon y compartió detalles sobre su familia y vida personal sin que yo tuviera que hacer ninguna pregunta.
Al llegar a la estación de tren, dejé un mensaje a Melissa para informarle que ya había llegado. Eran las tres de la mañana y no quería molestarla.
El trayecto hasta Beacon tomó unos 20 minutos. Bajé con mis maletas y me dirigí a la casa. En este pueblo, no existían taxis que te recogieran en la estación; apenas había personas por ahí.
