13. Entre sueños

46 5 0
                                    





+------------------------------------------------------+

+------------------------------------------------------+

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

+------------------------------------------------------+





—Lydia, ya te lo dije, estoy bien. No fue tu culpa, era imposible que supieras lo que pasaría —me senté en su cama, tratando de reconfortarla.

—Pero fui yo quien te convenció de salir con él. Por favor, acepta mis disculpas de verdad —suspiré, buscando que entendiera.

Lydia se sentó junto a mí, sus ojos reflejaban una mezcla de preocupación y alivio.

—Está bien —colocó una mano en mi hombro—. Disculpas aceptadas —su rostro se iluminó con una sonrisa, pero antes de que pudiera aplaudir emocionada, la interrumpí—. ¡Solo! Y solo si a la próxima me dejas elegir al chico —añadí, en un intento por hacerla reír.

Su sonrisa se amplió aún más.

—Trato —respondió, y nos abrazamos con alegría.

—Feliz cumpleaños, Lyds —nos separamos—. Ahora, vamos a prepararlo todo. Hoy es tu día —le ajusté el pomposo cabello antes de dirigirnos hacia abajo.

Juntas arreglamos algunas cosas en su habitación y luego bajamos. Sin embargo, fue cuando Lydia se alejó de mí que finalmente pude relajar mi sonrisa.

La verdad era que estaba preocupada por mi amiga. Sabía que estas fiestas eran importantes para ella y su reputación, pero con todo lo que le había pasado, la mayoría del pueblo la veía como una loca, y temía que esta noche apenas llegaran más de cuatro personas

Recorrí toda la planta baja, ocultando los objetos frágiles en cajones para evitar que se rompieran. Mientras tanto, Lydia se encargaba de preparar las bebidas.

En medio de nuestras tareas, el timbre sonó y me apresuré a abrir la puerta. Era Scott, con una enorme sonrisa en su rostro. Sin darle tiempo para reaccionar, me lancé a sus brazos.

—Eres un lobo idiota, déjame decirte. Me tenías preocupada —dije mientras él rodeaba mi cintura con sus brazos y me estrujaba, dejándome sin aire hasta que me soltó.

—También te extrañé —respondió, con una sonrisa.

—Espero que también hayas extrañado mi puño, porque te tenía una visita muy ansiosa —ambos reímos—. Scott, jamás vuelvas a arriesgarte así. ¿Entiendes? ¿Quieres ir a pelear con Derek? Bien, seré tu animadora. ¿Quieres patearle el trasero a Jackson? ¡Perfecto! Lo haré contigo. Pero jamás vuelvas a buscar a esos Argent. No tienen poderes y son más peligrosos que Derek mismo —le dije, mirándolo con seriedad.

Scott me observó con los labios entreabiertos antes de responder:

—Está bien. Lo prometo —alzó su meñique en mi dirección.

PRAGMA - Stiles StilinskiWhere stories live. Discover now