Luna llena de sorpresas

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Luego de que Lara llegará a la cabaña y nos contará todo lo que pasó, Mónica decidió preparar chocolate caliente y encender la chimenea de la cabaña, era una noche bastante fría para nuestra sorpresa, estaba con Lara en el sillón de la pequeña sala de estar, ella estaba envuelta en una manta y veía el fuego fijamente, se le veía bastante pensativa y preferí no hablarle, Mónica se acercó a nosotros y le dió una Lara una taza con una dulce sonrisa en su rostro, a lo que yo también sonreí inconscientemente, Mónica trajo las otras dos tazas y todos nos acomodamos en el mueble, el momento era acojedor pero había algo que aún rondaba por mi cabeza, el silencio era incomodamente agradable, decidí romper el hielo tratando de hablar de temas que sabía que a Lara le gustaban, y después de un rato Lara estaba más tranquila.

-Lara, quieres que te traiga una pastilla para dormir?-Pregunto Mónica arrodillada en frente suyo con una mirada dulce.

-Si porfavor, no creo que pueda dormir hoy sin una-Dijo está mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Damián.

-Bien-Está se levantó y fue a la alacena por las pastillas.

-No deberías tomarlas mucho, te volverás adicta y no podrás dormir nunca más sin ellas-Dijo Damián mientras le desordenaba el pelo.

-Eres tú el que parece un adicto-está le desordeno también con una sonrisa y una risa entre dientes se escuchaba de su voz.

Mónica se acercó a Lara y le dió la pastilla junto a un vaso de agua, Lara se la bebió y luego todos empezamos charlar, y esas charlas se convirtieron risas, lo que había pasado ya se nos había olvidado, con el tiempo lara se quedó dormida gracias a la pastilla, la tome en mis brazos y la lleve a la habitación donde ella y Mónica dormían, la arrope y una sonrisa se dibujo en mis labios, salí del cuarto y el ambiente cambio de uno amistoso a uno más tenso, era obvio el porque.

-Fue una larga noche...-Dijo Damian para tratar de que no fueran las cosas tan incómodas entre ellos.

-Y vaya que lo fue, nos llevamos muchas sorpresas hoy, creo que ya nada más podrá sorprenderme-está se estiró y se acomodo en el mueble, mientras veía la chimenea y fuego brillante.

-Vaya que si... oye, quiero que aclaremos lo que pasó en la habitación...-Damian la miro a los ojos penetrantemente.

-Bueno, estaba por hablarte de eso... la verdad es que yo... no se porque lo hice, supongo que fue por el momento...

-Acaso lo hiciste porque sentiste lastima? O querías callarme y que dejara de decir esas cosas haciendo eso porque te hacen sentir incómoda-Pregunto Damián insatisfecho con la respuesta de la morena de pelo negro y ojos encantadores.

-No lo hice por eso... es solo que no se... sentí que quería besarte...-Mónica lo miro a los ojos, un destello se contempló en su mirar, un escalofrío fue lo que los conecto.

-Quieres hacerlo ahora?-Pregunto Damián sin vergüenza alguna.

-Porque quisiera hacerlo? No te creas tanto Damián.

-Se que quieres hacerlo por la manera en que me miras, no siempre puedes mentirle a todos, Mónica.

-Idiota.

Monica se acercó a Damián robándole un beso, rompiendo la tensión que los mataba por dentro, Damián rodeo su cintura y la abrazo mientras correspondía a su beso sin oposición alguna, acaricio su mejilla mientras Mónica se acercaba más a el, termino sentándose en su regazo mientras se besaban con pasión, Damián estaba por levantarle la camisa, pero antes le miro a los ojos y se saco de dudas.

-Quieres hacer esto conmigo, Mónica?-Pregunto Damián con la respiración agitada, mientras la miraba a los ojos esperando por su respuesta.

-Damián, solo cállate y quítame la camisa de una vez.

-Ok, ok-Este le hizo caso y continuo besándola mientras retiraba su camisa con delicadeza.

Esa noche Damián y Mónica se unieron como uno solo, ninguno sabía que significaría su acto, como sería su relación para el día de mañana, pero realmente nada importaba, solo importaban ellos, y la luna llena y el fuego de la chimenea esa noche fueron testigos de sus corazones rotos y el fuego que surgió de ellos.

En la mañana me sentí bastante cálido, no sabía de dónde provenía ese calor tan agradable hasta que deslize mi mano por una textura suave y lisa, algo que reconozco como piel, abrí los ojos rápidamente y vi a Mónica a mi lado, durmiendo profundamente, sonreí y me levanté con cuidado de no despertarla y la cargue hasta la habitación donde duermo yo y la dejé sobre la cama con su ropa, salí y me vesti rápidamente y me dispuse a cocinar para todos, algo que salió mal pues queme dos tostadas y se me cayeron tres huevos.

-Maldición! No otra vez!-Damián se agachó para recoger el tercer huevo que caía al suelo, tomo un paño y limpio el suelo, luego se apoyo en la mesa y suspiro.

No puedo dejar de pensar en lo que pasó anoche, ¿que significa eso? ¿En qué nos convertía? Cómo sería nuestra relación ahora? ¿Haremos como que no paso nada? No pude evitar preguntarme tantas cosas, que no me di cuenta de que Lara ya se había despertado y estaba tratando de salvar la comida que estaba cocinando, que por cierto, estaba quemándose.

-Damián, si quieres matarnos deberías cocinar más seguido! Estás loco? Tienes que estar pendiente!.

-Mierda... lo siento Lara, estoy muy distraído... lo de ayer fue...

-Tranquilo, se que lo que pasó ayer nos dejó pensando a todos... por cierto, y Mónica?-Pregunto Lara mientras servía la comida en un plato.

-Está en mi habitación, ayer se durmió y para no despertarte y que estuviera más comoda la lleve a mi habitación para que durmiera alli...-este respondió con naturalidad, como si eso en verdad hubiese sucedido.

-ya veo, ten, aquí está tu desayuno-Lara sonrió y dejo el plato sobre la mesa.

-Gracias...-Dijo Damián algo desanimado por todas las preguntas que formulaba su cabeza y que no lo dejaban en paz, justo en ese momento salió Mónica de la habitación ya vestida y aseada.

-buenos días-La joven saludo a todos y miro a Damián de una manera distinta a la usual, como era de esperarse, está se sentó a su lado y sonrió-Que pasa, tuviste mala mañana?

-Graciosa.

-Damian quemo la comida, rompió tres huevos por lo que veo, y también quemó unas tostadas-Dijo Lara recalcando la poca atención que Damián prestaba al cocinar mientras cocinaba el desayuno de Mónica.

-Que paso Damián? Distraído?-Bromeo Mónica con una sonrisa juguetona.

-Si, quedé muy distraído y agotado tambien por tu culpa.

-Ey-Susurro Mónica mientras le daba una patada por debajo de la mesa.

-Toma Mónica, lamento si sabe a quemado, Damián quemó la sartén-Está volteó a mirar a Damián para luego volver a cocinar.

-Lo siento pues, tu a duras penas sabes cocinar así que tampoco me juzgues-Diría Damián mientras llevaba un bocado de comida a su boca.

-Ya no discutan y coman tranquilos, se comportan como niñitos-está comenzó a desayunar mientras se reía un poco.

Todos nos sentamos en la mesa y hablamos de cualquier cosa, todo iba normal hasta que alguien toco la puerta de la cabaña, nos extrañamos un poco pues nadie sabe que estamos en este sitio a excepción de finch quien era un sospechoso en nuestra lista, me levanté de la mesa y detrás de mi iban Lara y Mónica, con algo de nervios e indesicion tome el pomo de la puerta y la abrí, llevándonos una gran sorpresa al ver quién tocaba la puerta.

-Leo?!-Exclamaron los tres adultos jóvenes.

-Hola mocosos, tenemos que hablar.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2023 ⏰

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