Capítulo 15

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Se sentó en el tejado del Shatterdome, mirando las estrellas. Sonrió encantado al cielo justo cuando comenzó una lluvia de estrellas fugaces. Era un espacio abierto, cálido y pacífico.

Cerró los ojos contento, sintiendo las cálidas caricias del viento …

Cuando algo lo agarró.

Se agitó, tratando de escapar, pero la cosa lo sujetó con fuerza. Su puño se diparó hacia el ser, provocándole un gruñido de dolor mientras que aflojaba el agarre lo suficiente para dejarlo escapar.

Miró a su atacante quien le dirigía una salvaje, agresiva y oscura mirada mientras se enderezaba. Al ser lo cubría una capa negra hecha jirones ... el monstruo era más alto que él.

El monstruo extendió la mano y las paredes se alzaron al alrededor del muchacho. Su pecho se contrajo cuando las paredes comenzaron a moverse hacia él y empezaron a aplastarlo, el aire saliendo de sus pulmones mientras gritaba.

– ¡Lo estamos perdiendo! – chilló una voz femenina.

– ¡Respira Coyote! – una voz masculina gritó, – ¡Respira!

~ o ~

Tamsin abrió de repente sus ojos verdes y miró al techo. Su intuición le decía que algo andaba muy mal ...

Pero, ¿qué podría ser?

La piloto suspiró y se levantó de la cama. Más vale prevenir que curar, decía el viejo refrán ... así que podría ir a ver cómo están todos.

Salió y comenzó a dirigirse hacia la habitación de Mako. La piloto se asomó … Mako no estaba allí.

Casi hizo le dio un ataque … pero luego recordó que a Mako y Raleigh les gustaba … ¿cuál era la palabra que usaba Gipsy para describirlo?

Oh sí, dormir acurrucados.

Tamsin soltó una suave carcajada. Cuando Stacker se enteró de que los dos estaban saliendo, casi le da una taquicardia.

Decidió no molestarlos y caminó hacia la habitación de Stacker.

Una luz se asomó por debajo de la puerta y Tamsin abrió la puerta, viendo a Stacker completamente despierto y leyendo.

– Tam –, saludó.

– Stacks – , contestó ella, – ¿qué estás haciendo levantado?

– No podía dormir –, respondió, – ¿Y tú?

– Algo anda mal –, dijo ella, – Se me ocurrió en ir revisaros a ti, a Mako y a Coyote.

– ¿Y bien?

– Bueno, tú, obviamente, estás bien, Mako está con Raleigh …

Los ojos de Stacker se entrecerraron y Tamsin se rio entre dientes.

– Es una mujer adulta, Stacks, estará bien –, dijo, – Además … Mako le hizo una llave una vez, ¿no?

– ¿Y Coyote? – preguntó Stacker, evitando el tema.

Tamsin suspiró, ya lo interrogaría más tarde con el tema.

– No lo he visto todavía –, respondió ella, – ¿Te gustaría acompañarme?

Stacker cerró su libro y se levantó, cerró la puerta detrás de él, y los dos pilotos caminaron hacia la habitación de su Jaeger.

Los cinco Jaeger tenían ahora habitaciones separadas, aunque algunos preferían quedarse con sus pilotos.

Pacifc Rim: A new chanceWhere stories live. Discover now