Todos sabían que llegaría este día …
Solo que no esperaban que fuera hoy.Striker observó en un silencio atónito mientras Chuck caminaba hacia él.
– Hola, Striker –, sonrió su piloto más joven.
– E-Estás muerto –, tartamudeó Striker.
– Estaba.
Striker parpadeó, tratando de contener las lágrimas. No dejaría que Raleigh y Gipsy lo vieran perder el control … se negaba totalmente …
– Gips –, dijo Raleigh, – Vamos a … darles algo de privacidad.
La Jaeger estadounidense asintió y puso una mano sobre el hombro de Striker.
– Tienes mucha suerte –, dijo.
Y con eso dicho, Raleigh y ella se fueron.
Striker miró a su alrededor, asegurándose de que nadie estuviera mirando …
Y, practicamente, se tiró sobre los brazos de Chuck.
– Yo también te he echado de menos –, murmuró Chuck, palmeando torpemente la espalda del Jaeger mientras Striker hundía la cabeza en el hueco del cuello de Chuck.
– No me vuelvas a hacer eso nunca más –, amenazó Striker entre sollozos.
– No tengo pensado hacerlo –, se rió Chuck, – Ahora … ¿por qué no le damos un buen susto al viejo, eh?
Los ojos dorados de Striker se iluminaron y los dos bajaron sigilosamente a la habitación de Herc.
Encontraron al Mariscal sentado en su escritorio trabajando en el papeleo. Striker entró primero seguido por Chuck.
– ¿Qué estás haciendo viejo? – Chuck preguntó suavemente, imitando la voz de Striker.
Herc se puso rígido.
– ¿Cuántas veces tengo que decírtelo, Striker? – Gruñó Herc, levantándose y dándose la vuelta, para encarar al que creía que era solo su Jaeger – Qué no …
Se quedó helado, mirando a su hijo y su rostro se puso mortalmente pálido, comenzando a temblar.
– Mi chico –, murmuró, y luego corrió hacia él para abrazarlo, – ¡Hijo mío!
Striker observó cómo sus dos pilotos mostraban el mayor contacto físico entre ellos en mucho, mucho tiempo.
El Jaeger sonrió suavemente y comenzó a alejarse para a darles privacidad …
Cuando algo atrapó su camisa.
– Ven aquí, cubo de tornillos –, bromeó Chuck, incorporando a Striker a su familia.
Nunca había sido tan feliz …
Hasta que un chillido agudo cortó el aire.
~ o ~
Mako estaba mirando algunas de sus fotografías cuando Chuck hizo su aparición. Escuchó la conmoción afuera y trató de salir a ver … pero regresó a su habitación cuando Raleigh y Gipsy le dijeron que era un problema de Striker y que el Jaeger australiano necesitaba resolverlo por su cuenta.
Por eso, Mako pensó que sería mejor quedarse en su habitación.
Sacó sus fotos y empezó a mirarlas. Fue cuando ella era apenas una niña, diez años para ser exactos, parada con Pentecost y Tamsin frente a Coyote Tango. Recordó ese día … ese día fue cuando podría haber jurado que vio el casco de Coyote moverse un poco … o sus servos temblar.
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Pacifc Rim: A new chance
FanfictionJaegers conscientes Presencia de OCs Dicen que cuando atraviesas la Deriva, solo tu copiloto ve tus recuerdos. Esto, sin embargo, no es cierto. Aunque nadie jamás lo sabrá. A nadie se le ocurre preguntarle al Jaeger. Mientras Gipsy se deslizaba lisi...