¡Di Algo!

Cap 40

Narra Camila

No me dí cuenta que me quedé pensando.

-hey bonita, eres la primera con quien me siento en este sillón, de hecho eres la primera novia que traigo a aquí- dijo ella.

-¿de verdad?- pregunté aún un poco insegura.

-Camz yo no miento, y si me esforcé para pedirte que seas mi novia fue porque me gustabas mucho y ya teníamos una conexión, pero igual no te presionaré para esto vale- dijo mientras me miraba a la cara, ella es capaz de eliminar cualquier duda.

-me gustas muchisimo Lo, te quiero- dije y le dí un beso rápido.

-Yo tambien te quiero, y me gustas demasiado, ven vamos a dormir- respondió y trató de levantarse pero la detuve.

-no, quiero que me hagas tuya aquí mismo- dije al tiempo que me quitaba mi blusa y me acomodaba bien de piernas abiertas arriba de ella.

-wow, me encantan tus pechos- dijo con la mirada perdida en mis senos.

-entonces lamelos- gemí deseando que ya los besara.

-pidelo de nuevo- dijo y me quitó el sostén.

-c0geme- gemí en sus labios, deseaba tanto que me tocara.

Ví como su mirada cambió, fue directo a mi boca y me besó rápidamente.

-Besalos- dije y la tomé de su nuca y llevé uno de mis pechos a su boca, comenzó a succionar, lamerlo, mientras que con su otra mano masajeaba mi otro pecho.

Empecé a mover mi cadera, carajo, quería sentirla con todo mi cuerpo. La separé y le quité su blusa y sostén.

Podía sentir su piel contra la mía, me levanté para quitarme mi pantalón braga, ella se levantó y al hacerlo yo tomé sus manos y la llevé contra la pared.

Baje mi mano por encima de su pantalón y comencé a sobar, ella soltó ligeros gemidos.

Desabotoné y metí mi mano por encima de su boxer, seguí acariciando, masajeaba y fuí bajando hasta quedar de rodillas.

Le quité su pantalón y su bóxer y comencé a besar en su zona íntima, abrí sus labios y jugué con mi lengua en su clítoris.

Lo succioné mientras ella tenía una pierna recargada y un poco alzada en un mueble.

Me tomó del cabello y sentía como empujaba hacia mi su pelvis.

Me hizo poner pie y se volvió a sentar en el sillón potro, me sentó a mi de piernas abiertas y ahora ella abrió mis labios mientras bajaba hasta acomodarme bien.

La sentí en medio de mi y era una sensación increíble, comenzamos a movernos al mismo tiempo, solo se escuchaban nuestras respiraciones.

El sentir su centro en el mio, los roces y sus manos jalandome hacia ella, era simplemente grandioso, no podía más y me dejé ir, al mismo tiempo ambas llegamos al orgasmo.

Ella recargó su espalda bien en el sillón y yo me recargué en ella, en su pecho.

Estuvimos asi unos minutos y me levantó en sus brazos.

-ven, debemos dormir un poco- dijo al tiempo que me recostaba en la cama.

Estábamos sin ropa y nos tapó con la sábana, me quedé dormida de cucharita, sus brazos me tenían y no podía sentirme más protegida.