Cap 36

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Narra Camila

Me metí a la ducha, no me haría la tonta, sé que hoy terminaremos haciendo el amor, quiero estar lo mejor posible, y claro que por la cena, solo espero que no me pida ser su novia, porque aún no aclaro las cosas con Diana, y hace rato me mandó un mensaje de cuando podemos hablar.

Ya solo esta semana, todo quedará bien con Diana y podré decirle sí a Lo.

Al salir de bañarme terminé de arreglarme, y salí con Lauren.

-espero te guste el lugar- comentó ella.

-si, es precioso, espero no hayas traído aquí a todas tus exs ja ja - dije mientras la abrazaba.

-no, a todas las demás las llevo a un lugar más romántico, tal vez luego te lleve a allá ja ja- respondió cínicamente y me atrapó en sus brazos.

-oye qué grosera, ya me voy- dije mientras fingía querer zafarme de sus brazos.

-es broma, ni he tenido tantas novias, si acaso una- aclaró mientras me daba besos en el rostro.

-no sé, ya no te puedo creer- dije haciéndome la ofendida.

-¿y cómo puedo recuperar su confianza señorita?- cuestionó con su voz rasposa que me fascina.

-no lo sé, tendrás que hacer méritos- dije y la comencé a besar, ella respondió el beso.

-eres la mujer más hermosa- comentó.

Nos sentamos a esperar la comida que estuvo deliciosa, nunca había tenido una novia asi, que platicaramos mientras comiamos, reir, realmente disfruté.

Cuando llegó el postre que Lauren pidió por ambas, ví que había una notita en forma de corazón.

“¿Quieres ser mi novia?” tenía escrito con una caligrafía preciosa.

Me dejó anonadada, y no me dí cuenta que no respondí, sino que me quedé callada de la emoción.

-ok, ammm di algo ja ja aunque sea un no ja ja- sugirió Lauren totalmente nerviosa.

-perdón, estaba emocionada, eres tan perfecta, hiciste todo esto por mi, has cuidado cada detalle y todo es hermoso- dije con total honestidad.

-¿yyyy eso es un sí, un no?- cuestionó abriendo sus hermosos ojos.

-es un sí Lo, si quiero ser tu novia- respondí con alegría.

-no inventes Camz casi me da el infarto y te tomas un buen de tiempo- bromeó ella.

Terminamos el postre y decidimos caminar un momento cerca del rio. Todo era perfecto, había luces que iluminaban el camino, pocas parejas, además del sonido de la corriente del rio que mejoraba el ambiente romántico. Esto debió costarle mucho a Lauren, pensé. Debo prepararle algo también increíble.

Regresamos a la cabaña y al entrar me tiré en la cama y Lauren me imitó.

-gracias por todo Lo- me encantó.

-todo por mi hermosa novia- respondió y comenzó a darme besos.

Empezamos a jugar y a besarnos…

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