Luego de un accidente en la empresa, el CEO Jeon Jungkook debe guardar reposo y mantenerse alejado de todas las presiones que implica su trabajo. Su madre le recomienda salir en citas para distraerse, sin embargo, él se niega a tener nuevamente una...
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Jungkook y Yeonu por fin estaban frente a la puerta principal de los señores Jeon. Justo antes de entrar Yeonu respiró profundamente para calmar sus nervios, Kook acarició su hombro para tranquilizarla a pesar de que por dentro estaba igual o más nervioso que ella.
Luego de un momento, Jungkook decidió abrir la puerta y entrar en aquella enorme casa, ambos quitaron sus zapatos e ingresaron respetuosamente al hogar.
—¡Mamá! —Kook llamó a su madre. —¡Ya vine por los chicos!
—¡Por fin! ¡Estos niños van a volverme loca! —la mayor apareció de la nada con trenzas en el cabello. —Youngsu quería jugar al salón de belleza y los gemelos están martirizando al personal con- —se detuvo en seco al notar la presencia de Yeonu. —¿Y ella?
—Mamá, te presento a Lee Yeonu, mi novia —Jungkook la presentó y Yeonu ofreció una reverencia.
—Mucho gusto señora —Yeonu tenía bastante miedo por dentro pues la madre de Jeon la miraba de arriba hacia abajo.
—Dios mío —respondió con un suspiro, Yeonu creyó que estaba apunto de decir algo con respecto a ella. —Que vergüenza, Mírate.
—Mamá... —Jungkook no sabía que decir.
—Mírate por dios, eres muy bonita y yo aquí con éstas ridículas trenzas, denme un momento para arreglarme y comenzamos desde cero —rió y sin más corrió a su habitación para arreglarse el cabello.
—Santo cielo, creí que diría algo malo —Yeonu soltó todo el aire de su interior con tranquilidad.
Unos cuantos minutos fueron suficientes para que la señora Jeon se encontrara con su hijo y su nuera en la sala de estar, una de las empleadas del hogar les llevó café acompañado de galletas y sin más que esperar Jungkook le soltó la noticia a su madre.
—Yeonu y yo nos vamos a casar —su mamá escupió el café y toció un par de veces al escucharlo.
—¿Qué dices?¿Así de pronto?¿No dijiste que el amor era un desperdicio de tiempo?
—Lo dije antes de conocerla —tomó su mano. —Cuando vi lo buena y amable que fue con los chicos, me dije a mi mismo, Jungkook esta mujer tiene que estar en tu vida y ya que los dos estamos enamorados, queremos casarnos.
—Señora, sé que no me conoce pero le prometo que trataré muy bien a su hijo y nietos, son lo más preciado que tengo así que quiero formar una familia con ellos —replicó Yeonu.
—Me sorprende que esto sea tan repentino pero aún así siempre apoyaré las decisiones que mi Kukencio tome —sonrió de una manera tierna a lo que Jungkook rodó los ojos por aquel apodo que nunca le gustó. —Sin embargo, con quien tienen que hablar más seriamente es con mi marido, ese viejito gruñón es un terco y testarudo así que si no le parece la idea tendrán que casarse en secreto.
