Jeongguk decide fingir ser chica dentro de su juego favorito para ver si los hombres "necesitados de atención femenina" le regalaban cosas en éste, aprovechándose de la situación para su propia conveniencia.
En ello, conoce a Jimin, un chico lindo y...
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ㅡ¿Estay seguro de que querí estar con él solo en su casa? Yo lo siento un poco peligroso. ㅡLe habló su hermana mientras manejaba, siguiendo las indicaciones que la aplicación del mapa le daba.
ㅡTshaa, ¿Tú creí que va a pasar algo? ㅡrespondió Jeongguk cruzándose de brazos. ㅡApenas logré que volviéramos a ser amigos, es imposible que él me vea de esa manera a estas alturas.
ㅡYa pero, yo hablo de que capaz tú te pasí rollos, no quiero verte llorando cuando vuelvas o algo así. ㅡParó en un semáforo en rojo, aprovechando de comprobar en la aplicación cuánto faltaba para llegar.
ㅡTranqui, eso no va a pasar, ya me preparé mentalmente para cualquier cosa.
El auto arrancó de nuevo, el menor observó sorprendido el barrio al que habían entrado, todo se veía demasiado lujoso para su gusto.
ㅡCreo que ya llegamos. ㅡhabló la mayor, estacionándose al frente de una gran casa.
ㅡ¿Qué? ¿Estay segura que es aquí? ㅡpreguntó desconcertado admirando la fachada del hogar, no creía que Jimin viviese en un lugar como ese.
Ya, si suponía que era de plata, pero nunca tanto.
ㅡBueno, esta es la dirección que me pasaste, así que yo cacho que sí es.
Jeongguk tomó su teléfono para poder llamar a Jimin y preguntarle, no tardó mucho en contestar, cosa que le alivió.
ㅡHoli, ¿Estay seguro que me mandaste bien la dirección? ㅡdijo con rapidez apenas le respondió la llamada, mirando por la ventana del auto.
ㅡHoli, Koo, sí, ¿por qué preguntas? ¿acaso te perdiste? ㅡPor el tono de voz del mayor, pudo suponer que se preocupó un poco ante su interrogante.
ㅡSegún yo ya llegué, pero no estoy seguro de que haya llegado al lugar correcto.
ㅡOh, déjame salgo y veo si ya estay aquí.
Esperó un rato, abriendo la boca en asombro al ver a Jimin saliendo por la puerta de aquella casa. Colgó el teléfono sin decir nada y se despidió de su hermana antes de bajar del auto, sintiéndose un poco apenado.
ㅡMe cago, nunca pensé que vivíai en una casa tan... grande. ㅡcomentó acercándose mientras que el más bajo le abría la reja, dándole espacio para entrar.
ㅡ¿De verdad? Bueno, igual no es tan grande como otras que están cerca de aquí. ㅡrió ante el comentario ajeno, llevándolo hacia dentro de la vivienda.
ㅡQué humilde eres. ㅡNegó con la cabeza mientras ingresaba, observando un poco el interior del hogar. ㅡRealmente nunca antes había conocido a alguien con una casa tan grande, mucho menos pensé que entraría a una así.
ㅡChuta, bueno, espero que no te moleste que te haya invitado aquí. ㅡcontestó avergonzado, cerrando la puerta.
ㅡOh, no, para nada, no me molesta. ㅡEntró en pánico, arrepintiéndose de haber hecho sentir incómodo al mayor. ㅡEs sólo que quedé pa dentro, pero no en el mal sentido, tú cachai.
