15

418 68 14
                                    

31 de diciembre de 1964

Año nuevo era una festividad que muchos anhelaban por el simple hecho de fiestas hasta el amanecer o regalos y abrazos.

Los del hospital solo pedían como deseo poder salir pronto.

Wilbur no era la excepción, su deseo era demasiado banal en realidad, pero algo diferente al resto.

Él solo quería pasar aquel día con Quackity.

Era todo.

Cuando escuchó la puerta ser abierta, supo que tendría un excelente día.

—Llegaste temprano...

—No, tú llegaste tarde— acusó Wilbur, cruzándose de brazos, aunque solamente era un pequeño berrinche.

El pelinegro soltó una risita, sus ojos brillaban al observar al castaño. Su simple existencia le alegraba.

La mirada acusatoria de Wilbur lo recorrió por completo, relajándose cuando noto que sus ropajes ya no estaban manchados de sangre.

—Hey, tu uniforme...

Quackity bajo la vista enseguida, bastante desconcertado.

Aunque rápidamente le restó importancia, como si aquello no fuera un dato importante, sentándose en el suelo frío junto al contrario.

La mano de Wilbur tomo con cuidado la del pelinegro, entrelazando sus dedos.

Ambos lo tomaron con normalidad, pero el corazón de los dos estaba latiendo con mucha rapidez.

—Sabes, Wil... me gusta demasiado estar contigo.

Wilbur bajó su mirada con nerviosismo, sonriendo tímidamente.

—A mi también me gusta estar contigo...

Recargó su cabeza en el hombro del pelinegro, mirando una de las cajas en el lugar. Tenía pensado hacer algo.

—Creo que mi tío Philza quiere sacarme de aquí...

—Eso es bueno...— se trago las ganas de decir que lo quería consigo —si tienes la oportunidad de salir, nunca dejes que alguien de interponga.

Y Wilbur se tragó las ganas de decir que se quería quedar a su lado.

—Me gustaría ser un gran pintor...— murmuro el castaño, pensativo con aquel tema.

—Quiero pensar que lo serás...

—Y tú serás un gran escritor.

Quackity suspiro con pesadez.

—No, yo ya... yo ya no puedo salir de aquí.

Aquello apachurro un poco el sensible corazón de Wilbur.

—Se que tú y yo seremos grandes artistas— reforzó el agarre entre sus manos, sonriéndole con dulzura —lo prometo.

—¿No te han dicho que nunca debes hacer promesas vacías?— contesta de forma burlona, pero sin la intención de hacerle sentir mal.

—Claro que si. Pero yo no estoy haciendo ninguna promesa falsa.

—Te creo.

Wilbur quedo callado ante aquello, observándolo con sorpresa.

—¿Me crees...?

—¿Por que me mentirías?— cuestionó el pelinegro, mirándolo atentamente.

El pulso del castaño se aceleró notablemente.

—Tienes razón...

—Siempre la tengo.

OLIII, lamento si tardo mucho en actualizar, o si los capítulos son muy cortos, nadie m dijo que la universidad estaría tan difícil, JAKZJ

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


OLIII, lamento si tardo mucho en actualizar, o si los capítulos son muy cortos, nadie m dijo que la universidad estaría tan difícil, JAKZJ

faltan todavía varios capítulos, así q ténganme paciencia

los tqm

Diary of... [Quackbur]Where stories live. Discover now